Extrayendo y analizando una pequeña muestra de la sangre de una persona, los médicos pueden saber si tiene alguna enfermedad o afección médica. Los análisis de sangre ayudan a evaluar lo bien que están funcionando los órganos del cuerpo y a saber si un tratamiento médico está (o no) siendo eficaz.
Para ayudar a su hijo a prepararse para un análisis de sangre, averigüe si necesita ayunar (no comer ni beber) o si debería dejar de medicarse antes del análisis. Explíquele qué puede esperar durante el análisis. Si su hijo está ansioso porque le van a sacar sangre, trabaje con él maneras de mantener la calma.
Esta prueba mide la velocidad a la que los glóbulos rojos (o eritrocitos) se depositan en el fondo de un tubo de ensayo. Una inflamación o una infección pueden generar un exceso de proteínas en la sangre, lo que puede hacer que los glóbulos rojos se depositen más deprisa en el fondo del tubo. Cuando ocurra esto, la velocidad de sedimentación de los eritrocitos será más alta.
Los médicos pueden pedir esta prueba si un niño presenta signos de inflamación o de infección. Usan esta prueba para hacer un seguimiento de afecciones como la enfermedad inflamatoria intestinal, la artritis y el lupus. Esta prueba también puede ayudar a los médicos a saber lo bien que está funcionando el tratamiento de una inflamación o infección.
Si tiene alguna duda sobre la prueba de la velocidad de sedimentación de los eritrocitos o sobre qué significan sus resultados, hable con el médico de su hijo.
Reviewed by: Larissa Hirsch, MD
Date Reviewed: Sep 10, 2021