La leucemia es un tipo de cáncer que afecta principalmente a los glóbulos blancos. Los glóbulos blancos (que también reciben el nombre de "leucocitos") combaten las infecciones.
La médula ósea es un material esponjoso presente en el interior de los huesos que produce glóbulos blancos, glóbulos rojos y plaquetas. Cuando una persona tiene leucemia, la médula ósea produce glóbulos blancos que no cumplen correctamente su función. Estos glóbulos anormales no pueden proteger al organismo de los gérmenes. Se acumulan en la médula ósea, entran en el torrente sanguíneo y pueden extenderse a otras partes del cuerpo, como los ganglios linfáticos, el cerebro o el hígado.
La leucemia es el tipo de cáncer más frecuente en los niños. Puede ser aguda (de crecimiento rápido) o crónica (de crecimiento lento). La mayoría de los niños y adolescentes que reciben tratamiento contra la leucemia se curan.
La leucemia mielomonocítica juvenil aparece cuando las células sanguíneas inmaduras (llamadas "blastos") producen demasiados mielocitos y monocitos (dos tipos de glóbulos blancos). Los mielocitos, los monocitos y los blastos saturan la médula espinal y otros órganos del cuerpo, y causan problemas.
La leucemia mielomonocítica juvenil suele aparecer en niños menores de 4 años. Muchos niños tienen un cambio en los genes (una mutación) que afecta a los monocitos.
Algunas afecciones médicas (como la neurofibromatosis tipo 1 y el síndrome de Noonan) incrementan las probabilidades de que un niño desarrolle esta enfermedad.
La leucemia mielomonocítica juvenil se desarrolla a lo largo del tiempo y este proceso lleva semanas o meses. Al principio, los niños tienen muy pocos síntomas. Con el paso del tiempo, pueden tener anemia, que es una afección en la que el cuerpo tiene muy pocos glóbulos rojos. Esto se debe a que la médula ósea deja de producir la cantidad habitual de glóbulos rojos.
Los niños con anemia pueden:
Cuando no tienen suficientes plaquetas, es posible que los niños con leucemia tengan moretones con facilidad, sufran sangrados nasales o sangren durante mucho tiempo después de un pequeño corte.
Otros síntomas de la leucemia son los siguientes:
Como sus glóbulos blancos no pueden combatir las infecciones, es más probable que los niños con leucemia tengan infecciones virales o bacterianas.
A veces, la leucemia puede extenderse o hacer metástasis. Si se extiende y afecta al cerebro, los síntomas pueden incluir dolores de cabeza, convulsiones, problemas de equilibrio o problemas en la vista. Si se extiende y afecta a los ganglios linfáticos del pecho, los síntomas pueden incluir problemas para respirar y dolor de pecho.
Los médicos detectan la leucemia con pruebas especiales. Entre ellas, se incluyen las siguientes:
En un principio, es posible que se use la quimioterapia (drogas para matar las células cancerosas) para controlar la leucemia mielomonocítica juvenil. Pero el tratamiento más eficaz es el trasplante de células madre (o de médula ósea). Para llevarlo a cabo, los médicos:
Los investigadores están estudiando otros tratamientos, como los siguientes:
Tener un hijo a quien se le debe tratar un cáncer puede ser abrumador para cualquier familia. Pero usted no está solo. Para encontrar apoyo, hable con alguna persona del equipo médico que atiende a su hijo o con un trabajador social del hospital. Hay muchos recursos disponibles para ayudarlos a atravesar esta difícil etapa.
También puede encontrar información y apoyo por internet en:
Reviewed by: Larissa Hirsch, MD
Date Reviewed: Oct 10, 2021