El pectus excavatum es una malformación genética en el pecho, que hace que varias costillas y el esternón crezcan de forma anormal.
Generalmente, las costillas y el esternón se proyectan hacia delante. Pero en el pectus excavatum, el esternón se proyecta hacia dentro, formando una depresión en el pecho. Esto da al pecho un aspecto ahuecado o cóncavo; por eso, esta afección también se llama pecho en embudo o pecho hundido.
Los médicos no saben exactamente qué es lo que causa esta afección. En algunos casos, se da por familias.
Los niños que la padecen suelen presentar otra afección, como:
El pecho hundido es el signo principal de esta afección. Puede no ser perceptible durante los primeros años de vida o, a veces, hasta la adolescencia, aunque está presente desde el nacimiento.
Los casos leves pueden ser muy poco visibles. Pero los casos graves de pectus excavatum pueden crear una profunda hendidura en el pecho que ejerce presión sobre los pulmones y el corazón, pudiendo causar:
Esta afección empeora conforme el niño va creciendo, y afecta más a los niños que a las niñas.
Los profesionales de la salud suelen diagnosticar el pectus excavatum basándose en una exploración física y en los antecedentes médicos del niño. En caso necesario, también pueden solicitar pruebas como:
Los niños y los adolescentes con pectus excavatum, a quienes no les preocupe su aspecto físico y que no tengan problemas para respirar, no necesitan tratamiento alguno.
En algunos casos, el pectus excavatum se puede tratar mediante cirugía. En el procedimiento de Ravitch, un cirujano extrae el cartílago dañado, corrige o reconstruye el esternón y coloca una barra (o varias barras) en la pared torácica para sostenerla en la posición adecuada. La barra se suele extraer en una operación posterior, generalmente al cabo de unos 6 meses. Esta operación se suele hacer en pacientes de 13 a 22 años de edad.
Una técnica más reciente, el procedimiento de Nuss, es menos invasiva. El cirujano introduce una barra metálica curvada a través de una incisión de tamaño reducido para empujar el pecho hacia delante. Y se añade una barra estabilizadora para mantenerlo en su sitio. El pecho se remodela constantemente durante 2 a 4 años y ambas barras se extraen quirúrgicamente. El procedimiento de Nuss se puede utilizar con pacientes de 9 años en adelante.
Los médicos también pueden recomendar fisioterapia y ejercicios para fortalecer los músculos débiles del pecho.
Un pectus excavatum leve no requerirá tratamiento alguno si no afecta a cómo funcionan los pulmones ni el corazón. Pero, cuando la afección es claramente visible o causa problemas de salud, la auotoimagen de la persona se puede ver negativamente afectada. En estos casos, el tratamiento puede mejorar el bienestar físico y emocional del niño.
A la mayoría de los niños y los adolescentes que se operan les va muy bien y están muy contentos con los resultados.
Reviewed by: Cynthia Reyes-Ferral, MD, Andre Hebra, MD
Date Reviewed: Jun 1, 2018