El pelo crece en todas las partes del cuerpo, excepto en las palmas de las manos, las plantas de los pies y los labios. También crece en la nariz, las orejas y alrededor de los ojos.
El pelo cumple distintas funciones, según el lugar en el que se encuentre:
Los pelos son hebras delgadas de proteína endurecida en capas. La capa externa y dura recibe el nombre de cutícula. Protege a dos capas internas más blandas: la corteza y la médula.
Cada pelo crece en un folículo, que es una hendidura en forma de saco en la piel. En la base del folículo se encuentra la papila. Allí es donde ocurre el crecimiento del pelo.
La raíz del pelo es el bulbo blando que se encuentra en su base. El tallo del pelo es la parte que sobresale de la superficie de la piel.
En cada folículo hay una glándula sebácea. Estas glándulas producen sebo (o aceite) que ayuda a prevenir la sequedad extrema de la piel y el pelo.
En la parte inferior de cada folículo, la papila, crece una hebra de pelo. La papila obtiene los nutrientes de un vaso sanguíneo que pasa por debajo de ella. Las nuevas células de los pelos se forman y crecen para después morir y endurecerse. El proceso de endurecimiento recibe el nombre de queratinización.
Debajo continúan formándose nuevas células y estas empujan a las células endurecidas hacia la parte más elevada del folículo y a través de la piel en forma de pelo.
El color del pelo se debe a un pigmento llamado melanina. Existen dos tipos de melanina: la eumelanina y la feomelanina. La cantidad de cada una de ellas determina el color del pelo.
Si una persona tiene:
Las personas mayores suelen tener pelo blanco o gris porque los folículos pilosos no pueden producir melanina con tanta facilidad como en la juventud.
La textura del pelo depende de la forma de los folículos. Algunos folículos producen pelo rizado. Otros producen pelo lacio. Algunos folículos producen hebras más gruesas y otros, hebras más finas.
Reviewed by: Larissa Hirsch, MD
Date Reviewed: Nov 11, 2022