El hidrocloruro de ketamina es un anestésico de efecto rápido que se utiliza tanto con seres humanos (como sedante en operaciones menores) como con animales (como tranquilizante). A dosis altas, causa intoxicación y alucinaciones similares a las del LSD.
Keta, K, special K o catvalium.
La ketamina se puede esnifar, tragar, fumar o inyectar en sus distintas formas. Sus consumidores la toman junto con otras drogas, como el éxtasis (lo que se conoce como kitty flipping) o la cocaína o se esparce dentro de los puros de marihuana.
La gente que consume ketamina se puede volver psicológicamente dependiente de esta droga para encontrase bien, afrontar la vida y manejar el estrés.
Sus consumidores pueden tener delirios, alucinaciones o perder el sentido del tiempo y de la realidad. Un viaje de ketamina (o agujero K), consecuente al consumo de esta droga, puede durar hasta dos horas. Sus consumidores pueden acabar teniendo nauseas o vomitando, así como desarrollar problemas en el pensamiento o la memoria.
A dosis altas, la ketamina causa problemas motores, entumecimiento corporal y respiración lenta. Una sobredosis de ketamina puede detener la respiración y causar la muerte.
Si usted o alguien que usted conoce tiene una adicción a las drogas, sepa que puede superar la adicción. Hable con un profesional del cuidado de la salud o consulte los sitios web del departamento de salud estatal o local.
También puede obtener más información y apoyo llamando al 1-800-662-HELP (4357) o consultando los siguientes sitios:
Reviewed by: Expertos en medicina de KidsHealth
Date Reviewed: Mar 1, 2023