Existen dos tipos de pruebas virales que permiten determinar si alguien está infectado con coronavirus: las pruebas moleculares (como la PCR) y las pruebas de antígenos. Dado que estas pruebas ayudan a diagnosticar infecciones, también se denominan "pruebas de diagnóstico".
Importante: Una prueba diferente (la prueba de anticuerpos) puede ver si alguien se infectó en el pasado o si está vacunado.
Cada situación requiere de una prueba diferente. La prueba ideal depende de lo siguiente:
Seleccionar la prueba ideal puede ser complicado. Su médico puede ayudarlo a determinar qué prueba podrían necesitar usted o su hijo.
Ambos tipos de pruebas pueden ayudar a determinar si los síntomas se deben al COVID-19:
Ambos tipos de pruebas pueden ayudar a determinar si alguien tiene el virus después de haber estado expuesto a una persona infectada:
Examinar a las personas sin síntomas y que no han estado expuestas a una infección se denomina "detección". Esto se hace a menudo en las escuelas o lugares de trabajo y es uno de los métodos importantes para frenar la propagación del virus. Ambos tipos de pruebas (pruebas moleculares y pruebas de antígenos) se pueden utilizar para llevar a cabo una detección, pero las pruebas que arrojan resultados rápidamente son las más prácticas. Por lo tanto, cuando las escuelas y los lugares de trabajo quieren realizan pruebas, generalmente hacen las de antígenos. Son rápidas, fáciles de usar y menos costosas. Son menos sensibles que las pruebas moleculares, por lo que a menudo es necesario repetirlas (por ejemplo, de 2 a 3 veces por semana).
La decisión sobre si una escuela o lugar de trabajo debe realizar pruebas dependerá de la cantidad de infecciones por COVID-19 en la comunidad. Algunas escuelas pueden optar por evaluar a ciertos grupos que corren un mayor riesgo de infectarse, como atletas, miembros de bandas o coros, o grupos de teatro. O pueden optar por hacer pruebas antes de grandes eventos como un baile de graduación, o después de que los estudiantes regresen de los recesos escolares.
Las fiestas y otras reuniones a menudo involucran a personas de diferentes hogares que se reúnen en un espacio interior y se quitan las máscaras para comer y beber. Hacerse una prueba rápida justo antes de la fiestas o reuniones puede ayudar a mantener a todos a salvo y sanos. Si todos los invitados se hacen una prueba de antígenos, y dan negativo, antes del evento, las posibilidades de que alguien esté infectado y propague el virus del coronavirus son muy bajas. La decisión sobre si realizar pruebas puede depender de la cantidad de infecciones por COVID-19 en la comunidad y de si habrá personas presentes que puedan correr un mayor riesgo de enfermarse gravemente con COVID-19 (como bebés pequeños, ancianos o personas con ciertas afecciones de salud o con sistemas inmunitarios débiles).
Reviewed by: Elana Pearl Ben-Joseph, MD
Date Reviewed: Aug 18, 2021