Las coloradillas (también conocidas como ácaros rojos o ácaros de la cosecha) son unos bichitos de color rojo que pican. Sus picaduras no son dolorosas, pero provocan una fuerte picazón.
Las coloradillas son miembros de la familia de los arácnidos (que también incluye a las arañas y a las garrapatas). Las coloradillas son más pequeñas que el punto que escribimos al final de una frase. La mayoría solo se pueden ver utilizando una lupa.
Las coloradillas se encuentran por todas partes al aire libre, incluyendo los prados, las zonas verdes, las orillas de lagos y arroyos y los bosques. Lo que pica, tanto a las personas como a los animales, son las ninfas de coloradilla (o coloradillas inmaduras).
Después de que eclosionen los huevos, las ninfas de coloradilla esperan sobre las plantas a que pase una persona u otro animal. Cuando pasa un animal, las coloradillas se adhieren firmemente a su piel con sus diminutas garras. Una vez adheridas, perforan la piel e inyectan su saliva. La saliva contiene unos jugos digestivos que disuelven las células cutáneas de la víctima. Las coloradillas ingieren las células disueltas, que les proporcionan las proteínas que necesitan para crecer y acabar convirtiéndose en adultas. Al cabo de un par de días, las coloradillas se desprenden de la piel, dejando un bultito rojo sobre la misma.
Las picaduras de coloradilla son unos bultos rojos que pican y que se parecen a granos, ampollas o una pequeña urticaria. Se suelen encontrar alrededor de la cintura, en los tobillos o en los pliegues de la piel. Crecen y pican cada vez más a lo largo de varios días, y suelen aparecer en grupos.
La picazón empieza durante las horas inmediatamente posteriores al momento en que la colaradilla se adhiere a la piel. La picazón desaparece al cabo de pocos días, y los bultos rojos se curan en una a dos semanas.
Si las coloradillas pican en el pene, pueden causar hinchazón, picor y dolor al orinar. Esto se conoce como “síndrome veraniego del pene”.
Los médicos pueden diagnosticar una picadura de coloradilla observándola y preguntando por las actividades que una persona ha llevado a cabo al aire libre recientemente.
A diferencia de los mosquitos y las garrapatas, las coloradillas no trasmiten enfermedades. Por lo tanto, no son perjudiciales, solo molestas. Las picaduras de coloradilla se suelen poder tratar en casa:
Pídale a su hijo de que no se rasque las picaduras ya que el rascado puede llevar a tener:
Mantener las uñas cortas puede ayudar a no caer en la tentación de rascarse y lesionarse la piel. Si se produjera una infección cutánea, podría ser necesario tomar antibióticos.
Llame a la consulta del médico de su hijo si:
Para ayudar a prevenir las picaduras de coloradilla mientras estén disfrutando del aire libre y la naturaleza:
Las picaduras de coloradilla no son contagiosas, lo que significa que su hijo no se las puede pegar otra persona ni se las pueden pegar a él. Un niño con picaduras de coloradilla no necesita dejar de hacer deporte ni otras actividades a menos que la picazón le resulte demasiado molesta.
Reviewed by: Yamini Durani, MD
Date Reviewed: Jun 1, 2023
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