Por lo general, los médicos no pueden saber si una persona se ha estado masturbando (tocarse o frotarse los genitales porque le gusta lo que se siente). La única manera de que los médicos sepan si una persona se ha estado masturbando es que la zona se haya irritado lo suficiente como para enrojecerse o adquirir una tonalidad más oscura de la habitual. 

Si alguien se introduce algo dentro de la vagina mientras se masturba y hasta se llega a desgarrar el himen (el tejido que cubre parcialmente la abertura de la vagina), es probable que los médicos se den cuenta de eso al hacerle un tacto vaginal a esa persona. Pero no podrán saber qué fue lo que causó el desgarro del himen. 

La masturbación no debería causar ningún problema médico. Y no es algo de lo que nos debamos avergonzar. A veces la gente tiene miedo de preguntar, de modo que se pueden creer cosas que no son ciertas. Si tienes dudas médicas al respecto, pregúntasela a tu médico.