El acné está causado por la hiperreactividad de las glándulas sebáceas de la piel y por la acumulación de sebo, células de piel muerta y bacterias dentro de sus poros, lo que causa inflamación (hinchazón y enrojecimiento).
Las glándulas sebáceas se estimulan cuando se activan las hormonas durante la pubertad. Por eso, la gente tiende a desarrollar acné durante la adolescencia. Puesto que la tendencia a desarrollar acné es, en parte, genética, si otra persona de tu familia tuvo (o tiene) acné, será más probable que tú también lo desarrolles.
No hay ninguna forma de prevenir el acné con seguridad. Pero los siguientes consejos te pueden ayudar a reducir la cantidad y la gravedad de tus brotes de acné:
Hay productos de venta sin receta médica que sirven para tratar el acné en algunos adolescentes. Te puede costar un tiempo encontrar uno que te funcione porque habrá algunos que no te ayudarán y otros que te irritarán la piel. Los productos para el acné de venta sin receta médica se venden con distintos grados de fuerza o intensidad. El ingrediente más popular para luchar contra el acné es el peróxido de benzoílo. Hay otro ingrediente, el ácido salicílico, que puede ayudar a secar los granos.
Si los productos para tratar el acné de venta libre no te ayudan, consulta con tu médico. Los médicos pueden recetar geles, cremas o pastillas especiales para el acné o bien una combinación de estos productos. Te puede parecer un poco raro tener que hablar sobre tu acné con otra persona, pero tu médico ya está acostumbrado a hablar sobre estos temas e intentará ayudarte para que tu piel tenga el mejor aspecto posible.
Por muy tentador que pueda ser, apretar o reventarte granos no te servirá para eliminar el acné. Apretarte granos, de hecho, puede empujar el material infectado y el pus hacia áreas más profundas de la piel, lo que puede conducir a una mayor hinchazón, enrojecimiento e, incluso, a la formación de cicatrices, que pueden ser permanentes.
Si te estás medicando con un medicamento que te ha recetado tu médico para el acné, completa toda la medicación, incluso aunque tu acné mejore, a menos que te lo indique tu médico. Si dejaras de medicarte demasiado pronto, existiría la posibilidad de que se te volviera a reactivar el acné.
Llevar una dieta nutritiva te puede ayudar a mantenerte sano y a que tu piel se beneficie de recibir suficientes vitaminas y minerales. Pero no es necesario que te obsesiones con lo que comes ni con cuántas veces te lavas la cara para controlar tu acné. Si no encuentras ningún producto de venta sin receta médica que te funcione, habla con tu médico o con tu dermatólogo para tratar tu acné.
Reviewed by: Kate M. Cronan, MD
Date Reviewed: Aug 25, 2020