La acidosis tubular renal es una enfermedad que ocurre cuando se dañan los riñones y estos dejan de poder eliminar los productos de desecho, llamados ácidos, de la sangre.
Si no se trata, la acidosis tubular renal puede afectar al crecimiento del niño y provocar piedras o cálculos renales y otros problemas, como la enfermedad renal o enfermedades en los huesos. Afortunadamente, el tratamiento ayuda mucho a prevenir todas estas complicaciones. Por lo tanto, es importante iniciar el tratamiento en cuanto se haga el diagnóstico.
Cada vez que el cuerpo de una persona hace ejercicio, digiere alimentos o cura tejidos dañados, tienen lugar reacciones químicas en sus células. Estas reacciones añaden ácidos a la sangre.
La principal función de los riñones consiste en eliminar los productos de desecho, entre los que se incluyen los ácidos, y el excedente de agua de la sangre a través de unos tubos diminutos llamados túbulos. Los productos de desecho se convierten en orina (pis). Con esto, se limpia la sangre.
Pero, en la acidosis tubular renal, los túbulos renales están dañados, de modo que no pueden eliminar los ácidos de la sangre.
Existen varios tipos diferentes de acidosis tubular renal, y cada uno de ellos tiene su propia causa. Su nombre depende de la parte del túbulo renal dañada o alterada. Entre los tipos de acidosis tubular renal, se incluyen los siguientes:
A veces, esto puede causar otros problemas en la manera en que el cuerpo transporta nutrientes, como el potasio, hacia dentro y hacia fuera de la sangre. Si se acumula demasiada cantidad de potasio en la sangre, la afección se llama acidosis tubular renal hipercalcémica. Se puede deber a infecciones de orina, trastornos auto-inmunitarios, la enfermedad de células falciformes, la diabetes, el rechazo de un riñón trasplantado o a algunos medicamentos.
Es frecuente que los niños con acidosis tubular renal no presenten síntomas. Pueden no saber que padecen de esta enfermedad hasta que se detecta en un análisis de sangre o de orina (pis).
Cuando hay síntomas, entre ellos, se incluyen los siguientes:
Si su hijo presenta alguno de los siguientes signos, llévelo al médico de inmediato. Cuanto antes se inicie el tratamiento, más ayudará a su hijo.
Para diagnosticar una acidosis tubular renal, los médicos llevan a cabo una exploración física y piden análisis de sangre y de orina.
El tratamiento dependerá de la causa:
La mayoría de las veces, el tratamiento de la acidosis tubular renal es eficaz. Algunos niños necesitarán tomar medicamentos alcalinos durante el resto de la vida. Seguir el tratamiento al pie de la letra será lo que los mantendrá sanos.
El equipo médico que atiende a niños con esta afección le recomendará seguir una dieta rica en fruta y verdura y reducir las proteínas de origen animal para mantenerse sanos. Hable con el equipo médico que atiende a su hijo para asegurarse de que su dieta contiene las mejores fuentes nutricionales.
Reviewed by: Robert S. Mathias, MD, Melanie L. Pitone, MD
Date Reviewed: Aug 25, 2020