(Helping Your Gradeschooler With Homework)
Durante la enseñanza primaria, los niños empiezan a tener deberes para reforzar los aprendizajes escolares y ayudarles a poner en práctica técnicas de estudio de suma importancia.
Al hacer los deberes, los niños aprenden a:
También les ayuda a desarrollar un sentido de responsabilidad, de orgullo por el trabajo bien hecho y una ética del trabajo, lo que les beneficiará más allá de los estudios.
Los padres pueden ayudar mucho a sus hijos en el tema de los deberes, principalmente, estableciendo que los deberes son una prioridad fundamental y ayudándoles a desarrollar buenos hábitos de estudio.
La mesa de la cocina o la del comedor son lugares que los niños utilizan de forma habitual para hacer los deberes; es posible su hijo se encuentre más cómodo estando cerca de usted y que usted pueda darle más ánimo y ayuda es posible que. Los niños más mayores prefieran retirarse a sus habitaciones para trabajar, pero compruebe periódicamente que su hijo se centra en los deberes y revíselos cuando termine.
Siempre que un niño haga los deberes, es importante asegurarse de que su lugar de trabajo:
Si su hijo necesita una computadora para hacer algún trabajo, intente colocar la computadora en un lugar de uso común, en vez de en su dormitorio, para desanimarlo a jugar a videojuegos, a chatear o enviar correos electrónicos a sus amigos o a navegar por Internet para entretenerse durante el tiempo de estudio. Considere también la posibilidad de utilizar controles parentales, disponibles a través de su proveedor del servicio de Internet (ISP, por sus siglas en inglés) y en programas que bloquean y filtran los materiales inapropiados.
Averigüe que páginas de Internet recomiendan los profesores de su hijo y agréguelas a la carpeta de favoritos para que pueda acceder a ellas fácilmente.
En lo que se refiere a los deberes, esté disponible para apoyar y guiar a su hijo, responder a sus preguntas, ayudarle a interpretar las instrucciones de los trabajos y revisarlos cuando los termine. Pero resístase a la tentación de darle las respuestas correctas a las preguntas que le formulen o de acabarle usted los trabajos.
Céntrese en ayudar a su hijo a desarrollar habilidades de resolución de problemas que necesitará para completar sus tareas escolares y muchas otras, y anímelo cuando se ponga manos a la obra. Si lo hace con su propio esfuerzo, desarrollará la confianza en sí mismo y el amor por el aprendizaje.
He aquí algunos consejos más para que a su hijo le resulte más fáciles los deberes:
Especialmente cuando sus hijos se hagan mayores, los deberes se les empezarán a acumular y es posible que les planteen retos difíciles. Las siguientes estrategias pueden ayudarles a los dos:
No espere a recibir el reporte de las notas para enterarse que su hijo tiene problemas académicos. Cuánto antes intervenga, antes podrá ayudar a su hijo a retomar el buen camino.
Las quejas constantes sobre los deberes o el hecho que le cueste mucho hacerlos pueden indicar un problema.
En algunos casos, los niños solo necesitan aprender y practicar unos buenos hábitos de estudio. Asegúrese de que su hijo entrega los trabajos a tiempo y anímelo a llevar un registro diario de los deberes, que les ayudará, tanto al niño como a usted, a saber exactamente cuáles son los trabajos que tiene pendientes y cuándo debe entregarlos. Si hay un trabajo en concreto que le está creando a su hijo más problemas que de costumbre, envíe una nota a su profesor comentándole esas dificultades.
Pero, cuando un niño se queja constantemente o lo pasa francamente mal al intentar entender o hacer los deberes, es posible que haya cuestiones de mayor alcance, como los problemas de aprendizaje, el TDAH (trastorno por déficit de atención con hiperactividad) o las dificultades visuales o auditivas, que pueden estar interfiriendo en su progreso académico.
Si revisa los deberes de su hijo y habla con sus profesores, podrá identificar cualquier problema de aprendizaje y abordarlo lo antes posible.
La clave para ayudar realmente a un niño con los deberes consiste en saber cuándo intervenir. Asegúrese de que su hijo sabe que usted está disponible en caso de que surja algún problema, pero que es importante que trabaje de forma independiente. Fomente el esfuerzo y la determinación, no solo las buenas notas.
Sea un buen ejemplo, mostrándole su amor por el aprendizaje. Mientras su hijo haga los deberes, usted haga los suyos: leer libros, revistas y periódicos; escribir cartas, listas y correos electrónicos; utilizar sus facultades matemáticas para llevar los gastos o para hacer el balance de cheques. Si le muestra a su hijo que el aprendizaje sigue siendo importante, e incluso divertido, una vez concluidos los estudios, le ayudará a entender que incrementar el aprendizaje es algo de lo que se puede disfrutar durante toda la vida.
Reviewed by: Expertos en medicina de KidsHealth