La Salmonella es un tipo de bacteria. Existen varios tipos de Salmonella. El tipo responsable de la mayoría de las infecciones en los seres humanos es la que trasmiten las gallinas, las vacas y los reptiles (como las tortugas, los lagartos y las iguanas).
La infección por Salmonella, o salmonelosis, es una enfermedad trasmitida por los alimentos y causada por bacterias de Salmonella. La mayoría de las infecciones se contraen a través de alimentos contaminados (generalmente la carne de ternera, la carne de aves de corral, los huevos o la leche).
Una infección por Salmonella causa, típicamente, los siguientes síntomas:
Las infecciones por salmonella suelen remitir sin tratamiento médico.
Las bacterias Salmonella se suelen encontrar en las heces (cacas) de algunos animales, sobre todo de los reptiles. La gente que tiene estos animales como mascotas puede contraer una salmonelosis si manipula a los reptiles, y las bacterias de sus heces acaban en sus manos.
La gente puede contraer una infección por Salmonella también al ingerir alimentos contaminados por heces de animales infectados. Esto puede ocurrir cuando alimentos como la carne de ternera, de aves de corral o los huevos no están lo suficientemente cocinados. Las frutas y las verduras también se pueden contaminar con las heces que impregnen la tierra o el agua donde hayan crecido.
Sí. La gente con salmonelosis puede contagiar la infección de varios días a varias semanas después de haberse infectado con la bacteria, incluso aunque sus síntomas hayan desaparecido o se hayan tratado con antibióticos.
No todo el mundo que ingiera la bacteria Salmonella enfermará. Los niños, sobre todo los lactantes, son los más proclives a enfermar de salmonelosis.
Entre la gente con mayor riesgo de desarrollar complicaciones a partir de una salmonelosis, se incluye a quienes:
En estos grupos de alto riesgo, la mayoría de los médicos tratarán la infección con antibióticos para impedir que se extienda a otras partes del cuerpo. Los antibióticos no parece que ayuden a personas sanas que hayan contraído infecciones que no son graves, y es posible que, de hecho, alarguen la cantidad de tiempo durante el cual serán portadoras de la bacteria.
Puesto que hay muchas enfermedades diferentes que pueden causar síntomas similares (como náuseas, fiebre, retortijones y diarrea), es posible que los médicos soliciten a sus pacientes una muestra de heces (caca) para analizarla al laboratorio.
Una infección grave por Salmonella requerirá más pruebas para saber qué germen en concreto está causando la enfermedad y qué antibióticos se pueden usar para tratarla.
Si padeces una salmonelosis y tienes un sistema inmunitario sano, es muy posible que tu médico deje que la enfermedad se resuelva por sí misma sin darte ningún tipo de medicación.
Si tienes fiebre, te puede ir bien tomar paracetamol para bajarte la fiebre y aliviarte los retortijones. Como ocurre con cualquier infección que cursa con diarrea, es importante que bebas abundantes líquidos para evitar la deshidratación.
Los síntomas de las salmonelosis pueden tardar de 6 a 72 horas en empezar después de que alguien ingiera algo que contenga la bacteria. En la mayoría de la gente, la enfermedad dura de 4 a 7 días tras el inicio de los síntomas.
Lavarse las manos a conciencia es una buena forma de protegerse de la salmonelosis. Por lo tanto, lávate las manos bien y con frecuencia, sobre todo después de ir al baño y antes de manipular alimentos.
He aquí algunas formas más de protegerte contra la salmonelosis:
Reviewed by: Rebecca L. Gill, MD
Date Reviewed: Nov 11, 2017