Si nunca te has hecho la prueba del VIH, es una buena idea que te la hagas por lo menos una vez. Y necesitas hacértela con regularidad si:
Si alguien está infectado por el VIH, es importante saberlo porque:
Otro motivo para hacerse la prueba es la paz mental: obtener un resultado negativo en la prueba puede ser un gran alivio para quien está preocupado por estar infectado.
Para que te hagan la prueba del VIH, puedes:
Muchos centros hacen la prueba del VIH de forma gratuita. Pregunta si hay que pagar antes de hacerte la prueba. En la mayoría de los estados (en los Estados Unidos) no necesitas el permiso de tus padres para que te hagan la prueba del VIH. Y puedes comprar la prueba en una farmacia sin necesidad de que te acompañe uno de tus padres.
La mayoría de las pruebas del VIH usan una muestra de sangre, sea procedente de una extracción de sangre o de un simple pinchazo en el dedo. Otras veces se usa saliva, pero estas pruebas son menos precisas que las que se hacen con sangre.
Algunas pruebas del VIH detectan el virus directamente. Pero la mayoría de ellas detectan anticuerpos contra el VIH. Los anticuerpos son una parte del sistema inmunitario y se encargan de luchar contra las infecciones. Cuando alguien está infectado por el VIH, su cuerpo fabrica anticuerpos para luchar contra él.
Los resultados de la prueba pueden estar disponibles el mismo día de la prueba o bien pueden tardar más tiempo en estar listos.
No, si una persona se ha infectado hace poco, el virus puede no aparecer en la prueba. Lo deprisa que aparezca el VIH en una prueba dependerá del tipo de prueba:
Dependerá de dónde te hagas la prueba. Cada centro tiene su propia política de privacidad. Pregunta por las normas de privacidad del centro donde te vayas a hacer la prueba para saber si alguien más va a saber que te haces esta prueba o sus resultados.
Si te la haces en un centro de pruebas de carácter anónimo, sabrás los resultados solamente tú. En esos lugares no se guardan registros escritos de los resultados de las pruebas.
Si vas a un centro de pruebas de carácter confidencial, los resultados se integrarán en tu historia clínica. Los resultados positivos se enviarán al departamento de salud local o estatal. Y tu compañía de seguros podrá acceder a esos resultados. Dependiendo del estado en que vivas, el centro se pondrá en contacto con tus padres o tutores.
Si la prueba del VIH sale positiva, es importante que recuerdes que, si te tratas, podrás llevar una vida larga y saludable. De hecho, con un tratamiento precoz, la gente con el VIH puede vivir tanto tiempo como la que no está infectada por este virus.
Un enfoque en equipo te ayudará a recibir los cuidados médicos y el apoyo que necesitas. Empieza halando con tu médico o con el orientador o el trabajador social del centro donde te hayas hecho la prueba. Él o ella te puede ayudar con recomendaciones sobre cómo explicárselo a tus padres o tutores y cómo encontrar un profesional de la salud que sea especialista en infecciones por el VIH. Si empiezas a tratarte lo antes posible, podrás mantenerte sano y aprender a vivir con el VIH.
Habla con tu médico, orientador o trabajador social del centro donde te hayas hecho la prueba para saber si necesitas hacértela otra vez.
Algunos de los motivos para volvértela a hacer son los siguientes:
El hecho de que obtengas resultados negativos en la prueba del VIH no implica necesariamente que tu pareja también obtenga unos resultados negativos. La única forma de estar seguro de que tu pareja no está infectada por el VIH es que se haga la prueba y obtenga unos resultados negativos.
Puedes reducir el riesgo de contraer el VIH:
Reviewed by: Krishna Wood White, MD, MPH
Date Reviewed: Oct 10, 2018