La fibromialgia es una afección crónica, es decir, de larga duración, que causa dolor en los músculos, las articulaciones y otros tejidos blandos. Se trata de un dolor generalizado, lo que significa que la persona siente todo el cuerpo dolorido. Las personas con fibromialgia también suelen tener muchos dolores de cabeza, suelen estar muy cansadas y tener problemas para dormir.
Si tienes fibromialgia, no estás solo. Es una afección que tienen millones de personas en los Estados Unidos.
Aunque se trata de una afección crónica, sus síntomas no permanecen estables a lo largo del tiempo. A veces el dolor o la fatiga son leves. Pero hay otras veces en que son tan importantes que interfieren de forma considerable en la vida de la persona. Los adolescentes con fibromialgia pueden ir a la escuela con regularidad, pero la gravedad de sus síntomas determinará lo que sean capaces de hacer.
La fibromialgia no se puede curar. Pero los médicos pueden tratar el dolor y sus otros síntomas para aliviarlos.
La mayoría de los adolescentes con fibromialgia pueden:
La mayoría de los adolescentes con fibromialgia también tienen problemas para dormir. Se despiertan a menudo por la noche y se levantan agotados por la mañana. También pueden presentar problemas como el síndrome de las piernas inquietas y/o la apnea del sueño, que pueden agravar sus problemas para dormir.
Las personas con fibromialgia pueden tener problemas de memoria y/o de concentración. Algunas pueden desarrollar ansiedad o depresión. Hay algunas personas con fibromialgia que también tienen el síndrome del intestino irritable, un tipo de problema digestivo.
Es posible que las personas con fibromialgia noten que hay determinadas cosas que empeoran sus dolores y otros síntomas. En algunas de ellas, será el estrés. En otras, será la humedad o el frío. Cada persona es diferente.
Los médicos no están seguros de por qué la gente desarrolla esta afección. Saben que el cerebro de los afectados siente el dolor de una manera diferente que el resto de la gente, y que pueden tener dolor en respuesta a cosas (como el estrés) que no suelen ser dolorosas.
Muchos expertos consideran que acontecimientos externos (como enfermedades, lesiones o traumas emocionales) pueden desempeñar un papel en el desarrollo de la fibromialgia. Puesto que se trata de una afección que se da más en determinadas familias, también es posible que los genes incrementen las probabilidades de que una persona la desarrolle.
Puesto que la fibromialgia es un conjunto de síntomas distintos, no siempre es fácil de diagnosticar.
No existe una prueba específica que permita diagnosticar la fibromialgia. Por lo tanto, los médicos deben hacer pruebas para descartar otras afecciones o problemas médicos. Por ejemplo, la fatiga puede ser el signo de un problema tiroideo. Por eso, lo más probable es que los médicos empiecen evaluando la función tiroidea. Si las pruebas indican que la glándula tiroidea de un paciente funciona con normalidad, el médico sabrá que hay algo más que está causando el problema.
El médico revisará los antecedentes médicos del paciente, preguntará por sus síntomas y le hará una exploración física. Si no existe ningún signo de otros problemas de salud y el paciente tiene dolor generalizado durante por lo menos tres meses, el médico es posible que le diagnostique una fibromialgia.
El proceso de diagnóstico de la fibromialgia se puede alargar bastante (a veces hasta varios años). Esto puede resultar bastante frustrante para el paciente. Pero no desistas. Es posible que necesites encontrar a un médico que tenga experiencia en esta afección.
La fibromialgia no se puede curar. Pero el tratamiento puede ayudar a controlar sus síntomas, aliviando el dolor y mejorado la salud general y la calidad de vida de la persona. El tratamiento de la fibromialgia implica hacer cambios en el estilo de vida y medicarse.
La mayoría de los médicos suelen pedir a sus pacientes que empiecen haciendo cambios en su estilo de vida antes de acudir a la medicación. Algunos de los cambios que proponen los médicos a sus pacientes son los siguientes:
Si los cambios en el estilo de vida no ayudan, es posible que el médico opte por recetar medicamentos, como los siguientes:
La psicoterapia también puede ayudar. Un psicoterapeuta puede ayudar a la gente a aprender a afrontar las emociones difíciles, a reconocer qué empeora los síntomas de su fibromialgia y a adoptar las medidas oportunas para controlar estos síntomas.
Si tienes fibromialgia, te puede ayudar inscribirte en un grupo de apoyo o en una comunidad de internet formada por personas con esta afección. De este modo, podrás compartir tus experiencias con gente que está atravesando situaciones similares a la tuya. Para encontrar información y apoyo en línea, visita:
Reviewed by: Larissa Hirsch, MD
Date Reviewed: Jan 12, 2021