El eccema es una afección donde la piel se vuelve roja, escamosa, irritada y con picazón. Hay muchos tipos de eccema, pero el más frecuente de todos es la dermatitis atópica. Para mucha gente, las expresiones "eccema" y "dermatitis atópica" significan lo mismo.
Los síntomas del eccema son:
Algunas personas que tienen eccema se rascan tanto la piel que esta se les engrosa, se les oscurece y adquiere una textura rugosa o correosa (lo que se conoce como liquenificación).
Los médicos no saben exactamente cuál es la causa del eccema, pero creen que se podría deber a una diferencia en la manera en que el sistema inmunitario de una persona reacciona ante las cosas. Las alergias cutáneas pueden estar implicadas en algunos tipos de eccema.
El eccema es bastante frecuente. Muchas personas con eccema tienen parientes con esta misma afección. Los expertos creen que el eccema se trasmite de padres a hijos a través de los genes.
Las personas con eccema también pueden tener asma y algunos tipos de alergias, como la fiebre del heno (o rinitis alérgica estacional). El eccema, el asma y la fiebre del heno se conocen como afecciones "atópicas". Estas afecciones se dan en personas que son hipersensibles a alérgenos (sustancias que provocan reacciones alérgicas) ambientales. En algunas personas, una alergia alimentaria puede desencadenar estas afecciones o empeorarlas. En otras personas, las alergias a la caspa animal, el polvo u otras cosas pueden ser los desencadenantes.
El eccema no es contagioso.
No hay ninguna prueba específica cuyo resultado permita hacer un diagnóstico de dermatitis atópica. El médico observará la erupción y hará preguntas sobre los síntomas, tu salud hasta la fecha y tus antecedentes médicos familiares. Si tú o tu familia tienen alguna afección atópica, se trata de una pista importante de que se podría tratar de un eccema.
El médico descartará otras afecciones que pueden causar inflamación en la piel. Y tal vez te recomiende visitar a un dermatólogo o a un alergólogo.
Si te diagnostican un eccema, es posible que tu médico te:
Si una persona tiene un eccema grave, el tratamiento con luz ultravioleta le puede ayudar a mejorar esta afección. Hay unos medicamentos de reciente creación que modifican la forma en que reacciona el sistema inmunitario de la piel que también pueden ayudar.
El eccema no se puede curar. Pero puedes hacer muchas cosas para evitar que se te reactive.
Si tienes que convivir con el eccema, fíjate en sus desencadenantes y en cómo gestionarlos. Por ejemplo, si te das cuenta de que determinados tipos de maquillaje te irritan la piel, pide a un dermatólogo que te recomiende marcas que sea menos probable que te la irriten.
¡Tu autoestima no tiene que sufrir solo porque tengas eccema, ni tampoco tu vida social! Implicarte en actividades escolares y extraescolares puede ser una forma genial de desconectar del picor.
Y no te olvides del ejercicio físico. El ejercicio físico es una forma estupenda de luchar contra el estrés; prueba caminar, montar en bici o cualquier otro deporte que te permita mantener la piel fresca y seca mientras haces ejercicio físico.
Reviewed by: Yamini Durani, MD
Date Reviewed: May 10, 2023
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