Un piercing es una perforación realizada en el cuerpo con una aguja. Después, se coloca una pieza de joyería dentro del agujero. Las partes del cuerpo que se perforan con más frecuencia son las orejas, las fosas nasales y el ombligo. Los piercings orales, incluyen los de los labios, las mejillas y la lengua.
Cuando el orificio ya se ha curado, algunas personas optan por ensancharlo para poder llevar ciertos tipos de joyas, como los aretes y las chapas. El ensanchamiento del orificio se debe hacer en incrementos paulatinos para reducir las probabilidades de que se dañe el orificio y se formen cicatrices.
Si estás pensando en hacerte un piercing, primero infórmate bien investigando. Si tienes menos de 18 años, en algunos lugares no te dejarán hacerte un piercing sin el consentimiento de tus padres, y hay otros lugares que exigen que esté presente uno de los padres durante la perforación. En algunos estados, a los menores no se les permite hacerse piercings.
Antes de hacerte un piercing, asegúrate de que llevas al día tu calendario de vacunación (sobre todo en lo relativo a la vacuna de la hepatitis B y la del tétanos). Si tienes algún problema médico (como una cardiopatía, alergias, diabetes, el sistema inmunitario debilitado o un problema hemorrágico), habla con tu médico antes de hacerte un piercing. Si tienes pensado hacerte un piercing en la lengua o en la boca, asegúrate de que tus dientes y encías están sanos.
Así mismo, si tiendes a tener queloides (crecimientos excesivos del tejido cicatrizal), no deberías hacerte piercings.
Aunque los piercings suelen tener una buena aceptación social, algunos piercings podrían ser un impedimento para conseguir trabajo o para avanzar en tu carrera profesional.
Los piercings están regulados en algunos estados, y no lo están en otros. Si decides hacerte un piercings, pregunta acerca de los procedimientos de la tienda y asegúrate de que el procedimiento se haga en un entorno limpio y seguro para los clientes.
Cada establecimiento debe disponer de una autoclave (un equipo de esterilización) y debe guardar el instrumental en paquetes sellados hasta que se utilice. Pregunta y asegúrate de que la persona que te vaya a hacer el piercing:
El establecimiento debería seguir procedimientos adecuados en el manejo y la eliminación de residuos (como las agujas o las gasas que contengan sangre).
Antes de hacerte un piercing, averigua si eres alérgico a algún metal, como el níquel o el cobre. Elige joyas (incluyendo los cierres y las partes traseras de chapas y pendientes) fabricadas con metales que es menos probable que provoquen reacciones alérgicas, como los siguientes:
Si consideras que el lugar no está lo suficientemente limpio, si no responden a tus preguntas o si te sientes incómodo por algún otro motivo, dirígete a otro establecimiento para hacerte un piercing.
He aquí lo que puedes esperar cuando te hagan un piercing:
Luego te dará instrucciones sobre cómo cuidar de tu nuevo piercing y qué hacer si surgiera algún problema.
Es normal tener una leve hinchazón y algunas molestias en el área perforada. Puede haber mucha hinchazón cuando el piercing se hace en la lengua. Si te haces un piercing a ti mismo, te lo hace un amigo o te lo hacen en un lugar que no está limpio, pueden surgir problemas graves. Asegúrate de que el piercing te lo hace un profesional en un entorno limpio y seguro.
Pero, aunque sigas todos estos consejos, puede haber problemas. Los problemas más frecuentes relacionados con los piercings son los siguientes:
Las infecciones pueden variar desde infecciones de la piel o del cartílago con enrojecimiento, hinchazón, sensibilidad y pus, hasta infecciones más graves como las infecciones de la sangre. La hinchazón de la lengua después de la perforación puede causar problemas respiratorios. Existe el riesgo de que los dientes se astillen o agrieten en las personas que se hacen perforaciones orales. Existe la posibilidad de que una pieza de joyería que se coloque en la nariz o en la lengua se trague o se inhale y acabe en los pulmones.
Dependiendo de la parte del cuerpo que se haya perforado, el proceso de curación puede ser de varias semanas a varios meses. Si te haces un piercing, asegúrate de cuidar bien de él, no te lo toquetees ni te lo hurgues, y mantén el área bien limpia, lavándotela con agua y jabón suave (no con alcohol ni con peróxido de hidrógeno). Lávate las manos siempre antes de tocarte el piercing. Si llevas un piercing en la boca, usa un enjuague bucal bactericida que no contenga alcohol o bien otro limpiador bucal que te recomiende tu médico o farmacéutico.
Llama a tu médico si tuvieras sangrado, aumento del dolor o cualquier otro signo de infección.
Reviewed by: Mary L. Gavin, MD
Date Reviewed: Jan 1, 2022