La sedación es el uso de medicamentos para ayudar a las personas a relajarse y a no sentir dolor durante un procedimiento médico.
Los profesionales de la salud usan la sedación en los procedimientos médicos más breves. Por ejemplo, a un paciente se le puede sedar en un procedimiento dental, al enderezar un hueso roto o fracturado, en una punción lumbar o en un cateterismo cardíaco.
A un paciente también lo pueden sedar antes de que le pongan anestesia general, regional o local.
Dependiendo de la edad del paciente, su estado de salud y el procedimiento que se le tenga que practicar, los profesionales de la salud pueden usar una sedación:
Un paciente que se somete a anestesia general está dormido muy profundamente dormido (inconsciente). Necesita que le pongan un tubo endotraqueal (dentro de la tráquea) porque no puede respirar por sí solo. Durante la sedación, los pacientes suelen estar muy adormilados y se pueden llegar a dormir por completo, pero no entran en el sueño profundo propio de la anestesia general. Es posible que necesiten que les administren algo de oxígeno, pero siguen pudiendo respirar por sí solos y no suelen necesitar un tubo endotraqueal.
Los profesionales de la salud suelen administrar la sedación a través de una vía intravenosa (VI). A veces, los pacientes toman estos medicamentos por boca o los inhalan por la nariz y la boca.
Entre los profesionales de la salud que pueden sedar a pacientes, se incluyen los médicos anestesistas, los enfermeros anestesistas (CRNA, por sus siglas en inglés), los dentistas y los médicos que trabajan en servicios de urgencias.
Después de despertarse de la sedación, una persona puede estar cansada, mareada, tener malestar estomacal o dolor de cabeza. Si aparece alguno de estos efectos secundarios, estos suelen remitir deprisa.
Para la mayoría de las personas, la sedación es muy segura. Muy raramente, la sedación puede generar problemas, como ritmos cardíacos anormales, problemas para respirar o reacción alérgica a los medicamentos.
Los investigadores están estudiando si la sedación o la anestesia pueden afectar al desarrollo cerebral de los niños pequeños. Lo más probable es que recibir sedación o anestesia durante un período de tiempo breve y solo para una operación o procedimiento médico no exponga al niño a riesgos. Los padres deben hablar con el profesional de la salud que lleva a su hijo sobre los posibles riesgos de la sedación para su hijo en concreto.
La mayoría de los niños no tienen ningún problema con la sedación. Para ayudar a su hijo antes de que lo seden:
Reviewed by: Amy W. Anzilotti, MD
Date Reviewed: Jan 1, 2022