Pancreatitis
¿Qué es la pancreatitis?
La pancreatitis es una inflamación del páncreas. Puede provocar síntomas similares a los de un virus estomacal, como dolor abdominal, vómitos y náuseas.
En la mayoría de los casos la pancreatitis mejora por sí sola.
¿Cuáles son los tipos de pancreatitis?
Hay dos tipos de pancreatitis:
- aguda, que dura solo unos pocos días. Este es el tipo más frecuente en los niños y la mayoría de los niños solo tienen un episodio.
- crónica, que dura mucho tiempo. La inflamación continua puede causar daños permanentes en el páncreas.
¿Cuáles son los signos y los síntomas de la pancreatitis?
Los niños que tienen pancreatitis suelen tener un dolor muy intenso en la parte superior del abdomen. Tal vez también sientan dolor en la espalda, el tórax o los costados.
Entre otros signos de pancreatitis, se incluyen los siguientes:
Además, los niños que padecen pancreatitis crónica tal vez presenten lo siguiente:
- diarrea
- excrementos grasosos que no se van fácilmente del inodoro
- pérdida de peso y escaso crecimiento
- control inadecuado del nivel de azúcar en sangre (nivel de azúcar en sangre elevado o nivel de azúcar en sangre bajo)
Algunos niños que tienen episodios reiterados de pancreatitis aguda pueden llegar a desarrollar pancreatitis crónica.
¿Qué hace el páncreas?
El páncreas es una glándula grande que está ubicada detrás del estómago. Produce enzimas digestivas que se liberan en el intestino delgado para ayudar a descomponer los alimentos. El páncreas también produce insulina y glucagón, dos hormonas que ayudan a controlar los niveles de azúcar en sangre.
¿Cuáles son las causas de la pancreatitis?
Las causas frecuentes de pancreatitis en los niños incluyen las siguientes:
- cálculos biliares o problemas con los conductos del páncreas o el hígado
- infecciones
- algunos medicamentos
- lesiones traumáticas en el abdomen
- triglicéridos muy elevados
- trastornos hereditarios o genéticos
Algunas afecciones médicas o enfermedades, como la fibrosis quística o la enfermedad celíaca pueden aumentar el riesgo de que un niño tenga pancreatitis. En algunos casos, no se logra encontrar la causa de la pancreatitis.
¿Cómo se diagnostica la pancreatitis?
Para diagnosticar la pancreatitis, los médicos pedirán análisis de sangre e incluirán pruebas para medir las enzimas pancreáticas amilasa y lipasa. Si los niveles son elevados, el médico puede valerse de una ecografía abdominal para controlar el hígado y el páncreas en busca de cálculos biliares.
Otras pruebas, como una tomografía axial computada (o TAC) o una resonancia magnética (RM), sirven para determinar si hay inflamación o daño en el páncreas.
¿Cómo se trata la pancreatitis?
En la mayoría de los casos, la pancreatitis mejora por sí sola en una semana. Mientras el páncreas se cura, los médicos pueden dar medicamentos para controlar el dolor y tratar las náuseas y los vómitos.
Los niños que pueden tomar suficiente líquido y cuyo dolor se alivia con medicamentos orales para el dolor pueden ser cuidados en el hogar. Los niños con pancreatitis más grave deben recibir atención en el hospital. Se les darán líquidos y medicamentos para el dolor por vía intravenosa. El equipo de atención estará atento a complicaciones, como infecciones, dificultades para respirar o problemas renales.
Los médicos recomiendan que los niños con pancreatitis leve comiencen a comer lo antes posible. Los niños con casos más graves pueden recibir fórmula a través de una sonda de alimentación que llega directamente al estómago o el intestino delgado. Algunos de ellos tal vez deban recibir nutrición por vía intravenosa, que recibe el nombre de "nutrición parenteral total".
Algunos niños con pancreatitis necesitan un procedimiento llamado "colangiopancreatografía retrógrada endoscópica" (CPRE). Este procedimiento les permite a los médicos ver los conductos del páncreas y el hígado. Durante la CPRE, los médicos pueden quitar los cálculos biliares y tratar otras causas de pancreatitis.
¿Qué más debería saber?
La mayoría de los niños con pancreatitis aguda se recuperan sin problemas. Puede haber líquido dentro o alrededor del páncreas, pero esto suele mejorar sin necesidad de tratamiento. A veces, los médicos necesitan drenar el líquido.
Los niños con pancreatitis crónica tienen dificultad para digerir los alimentos y suelen necesitar tomar suplementos de enzimas pancreáticas. La pancreatitis crónica puede derivar en diabetes, pero esto suele tardar años en ocurrir.
Reviewed by: Mary L. Gavin, MD
Date Reviewed: Sep 16, 2019