Los niños con epilepsia mioclónica juvenil tienen crisis convulsivas mioclónicas que suelen empezar alrededor de la adolescencia. También pueden tener crisis de ausencia y crisis generalizadas tónico-clónicas.
Las crisis pueden ocurrir con menos frecuencia en la etapa adulta, pero puede ser necesario medicarse de por vida.
En la epilepsia mioclónica juvenil, pueden ocurrir distintos tipos de crisis. Los tipos de crisis y sus síntomas son los siguientes:
Este tipo de crisis convulsiva es la más común en la epilepsia mioclónica juvenil y es el componente esencial de esta afección. En una convulsión mioclónica, un niño:
Una crisis de ausencia empieza súbitamente en medio de una actividad y acaba de forma abrupta. Durante la crisis, un niño puede:
En este tipo de crisis, un niño puede:
En la epilepsia mioclónica juvenil, las crisis ocurren típicamente durante los 30 minutos que siguen al despertar por la mañana o después de la siesta. Tienen más probabilidades de ocurrir cuando la persona está cansada o estresada o no durmió lo suficiente.
Se desconoce la causa de la epilepsia mioclónica juvenil, pero tiende a darse por familias. Esta afección está asociada con cambios genéticos (o mutaciones).
Si el niño tiene una crisis convulsiva, el médicos querrá que consulte con un neurólogo pediátrico (un médico que trata el cerebro, la médula espinal y los problemas que afectan al sistema nervioso). El neurólogo hará preguntas sobre lo que sucedió durante la convulsión, realizará un examen y ordenará un electroencefalograma (EEG) para medir la actividad eléctrica cerebral.
Las crisis convulsivas se suelen poder controlar con medicamentos, que muchas personas necesitarán tomar de por vida. Si los medicamentos no sirven, los médicos probarán otros tipos de tratamiento.
Para ayudar a su hijo a vivir mejor teniendo epilepsia, asegúrese de seguir las recomendaciones que les dé el neurólogo sobre:
Para garantizar la seguridad de su hijo durante las crisis convulsivas, asegúrese de que otros adultos y cuidadores de su hijo (familiares, profesores, entrenadores, etc.) saben cómo deben actuar.
La epilepsia mioclónica juvenil es una afección que dura toda la vida, pero muchos niños llevan una vida normal tomando algunas medidas de seguridad. Cuando llegue el momento, ayude a su hijo a hacer adecuadamente la transición a un médico para adultos.
Si su hijo tiene epilepsia, tranquilícelo asegurándole que no está solo. El médico de su hijo y el equipo médico que lo lleva pueden responder a sus preguntas y ofrecerle apoyo. También pueden recomendarle un grupo de apoyo en su localidad. Las organizaciones en línea también lo pueden ayudar, como las siguientes:
Reviewed by: Lily Tran, MD, Andrew I. Mower, MD
Date Reviewed: Feb 15, 2022