Los bebés con displasia cubital (también conocida como displasia ulnar) nacen con un cúbito más corto de lo normal o sin él.
El hueso cúbito, también conocido como ulna, es uno de los dos huesos del antebrazo. El acortamiento o la ausencia del cúbito hace que la mano y la muñeca se curven hacia fuera, acercando el dedo meñique al antebrazo. La mano, la muñeca y el codo también pueden verse afectados.
Hay cuatro tipos de displasia cubital. Los signos y los síntomas dependen del tipo de displasia que tenga el niño.
Se trata de la forma más leve de displasia cubital. El cúbito solo es un poco más corto de lo normal y la muñeca solo está ligeramente girada hacia fuera.
El cúbito es mucho más pequeño de lo normal. El otro hueso del antebrazo (el radio) está torcido y la mano gira hacia fuera en mayor medida.
El niño carece de cúbito por completo. El radio está torcido y la mano gira hacia fuera en mucha mayor medida.
El niño carece de cúbito por completo. La muñeca está muy girada hacia fuera, y los huesos del codo están fusionados o unidos entre sí, por lo que el niño no lo puede mover bien.
En todos los tipos de displasia cubital, los dedos pueden ser más pequeños de lo normal o faltar por completo. La displasia cubital puede ocurrir en uno o en ambos lados del cuerpo del niño.
La displasia cubital ocurre cuando el bebé se está desarrollando dentro del vientre materno. La displasia cubital se puede asociar a diferencias en el crecimiento de ambas piernas.
A veces tiene lugar como parte de un síndrome de origen genético asociado a más problemas médicos.
Cualquier bebé puede nacer con una displasia cubital. No se suele dar por familias.
Una ecografía prenatal puede revelar una displasia cubital. De no verse en la ecografía, los médicos la diagnosticarán en cuanto nazca el bebé.
Las radiografías de los huesos de manos y brazos ayudarán a los médicos a decidirse por el mejor tipo de tratamiento a seguir. Es posible que los médicos pidan otras pruebas para saber si la displasia cubital forma parte de un síndrome de origen genético.
El tratamiento de la displasia cubital dependerá de lo graves que sean los cambios. El tratamiento puede incluir:
Pese a las dificultades, los niños con displasia cubital son muy hábiles en encontrar formas de utilizar bien las manos. Se pueden adaptar algunas tareas, como hacer que lleven zapatos de velcro en vez de zapatos con cordones. Colabore con el equipo médico que atiende a su hijo para ayudarle a aprender qué es lo que funciona mejor en su caso particular.
Reviewed by: Jennifer M. Ty, MD
Date Reviewed: Jun 1, 2018