Una conmoción cerebral es una lesión cerebral que lleva a síntomas como el dolor de cabeza, el mareo y la confusión. Los síntomas suelen remitir al cabo de unos pocos días hasta un mes, con reposo y una vuelta gradual a la escuela y a las actividades regulares. A veces, los síntomas de una conmoción cerebral pueden durar más.
Hacer deporte antes de que una conmoción cerebral se haya curado bien puede ser muy peligroso. Cuando una persona ha sufrido hace poco una conmoción cerebral, le cuesta mucho menos lesionarse la cabeza y hacerse otra conmoción. Y los síntomas pueden ser peores y durar más. Así mismo, cuando alguien se lesiona la cabeza antes de haberse recuperado de una conmoción cerebral, puede desarrollar una afección llamada síndrome del segundo impacto. Aunque es muy poco frecuente, este síndrome puede hacer que se hinche el cerebro y puede causar daño cerebral duradero e, incluso, la muerte.
Los niños que se están recuperando de una conmoción cerebral se pueden encontrar bien. Pero tanto su pensamiento como su comportamiento y su equilibrio pueden no ser normales. Solo los profesionales de la salud entrenados en cuidar de personas con conmociones cerebrales pueden detectar estos síntomas con seguridad.
Después de sufrir una conmoción cerebral, a la mayoría de los deportistas les interesa saber cuándo podrán retomar el deporte. La respuesta suele ser sencilla: cuando los síntomas hayan desaparecido por completo y el profesional de la salud (como un médico, un enfermero o un asistente médico) les haya dado el visto bueno para hacer deporte.
¿Cómo saben los profesionales de la salud si un niño está preparado para hacer deporte? Se considera que un niño está bien para hacer deporte cuando:
Muchas escuelas hacen pruebas para disponer de líneas base de todos los atletas (se hacen con programas de computadora para evaluar la atención, la memoria y la velocidad de pensamiento). Cuando se dispone de esta información, los profesionales de la salud pueden comparar las líneas base con los resultados obtenidos por cada atleta después de una conmoción cerebral. Y los resultados se tienen que equiparar a los de la línea base inicial para que cada atleta pueda retomar el deporte y las actividades físicas.
Cuando el profesional de la salud que atiende a su hijo le dé el visto bueno para volver a hacer deporte, deje que lo vaya retomando lentamente. Y asegúrese de que sigue las medidas de seguridad pertinentes para prevenir las conmociones cerebrales. Su hijo deberá dejar de jugar de inmediato si se vuelve a lesionar la cabeza o si le reaparece cualquier síntoma. Si el equipo o la escuela de su hijo dispone de entrenador, puede diseñar junto con él un calendario programado donde su hijo se vaya reincorporando al deporte.
Los niños necesitarán días de descanso frecuentes a medida que vayan añadiendo actividades. Puede empezar con actividades ligeras, como andar o el footing suave. A continuación, y si su hijo sigue sin presentar síntomas, puede ir añadiendo lentamente actividades más intensas que impliquen mover la cabeza. Los últimos pasos serán los entrenamientos completos con posible contacto físico, para acabar con los partidos de competición.
Asegúrese de esperar hasta que el profesional de la salud le dé el visto bueno para retomar el deporte. Hable con su hijo sobre lo importante que es hacerle caso. A su hijo le puede preocupar "fallarle" a su equipo, se puede sentir presionado por su entrenador o puede no querer perderse partidos importantes. Recuerde a su hijo que la mejor manera de retomar el deporte con la mayor rapidez y la mayor seguridad posibles consiste en seguir las indicaciones de su médico mientras se recupera de una conmoción cerebral.
Con reposo y una vuelta gradual y progresiva a las actividades físicas, la mayoría de los niños con conmociones cerebrales se recuperan en un plazo de una a dos semanas y sin presentar problemas de salud duraderos.
Reviewed by: Amy W. Anzilotti, MD
Date Reviewed: Feb 20, 2023