La farmacogenómica (también llamada “farmacogenética”) utiliza la información genética de una persona para saber cómo responderán ciertos medicamentos en esta persona. Nuestros genes, o ADN, proporcionan un mapa genético de nuestro cuerpo y las cosas que nos hacen únicos. En algunos casos, los médicos pueden usar esta información genética para ayudar a elegir qué medicamentos o dosis de medicamentos pueden ser más seguros o funcionar mejor en una persona. Esto ayuda a que las personas reciban el medicamento y las dosis adecuadas.
La farmacogenómica es parte de la "medicina de precisión" (también llamada "medicina personalizada"). Los médicos usan la medicina de precisión para prevenir, diagnosticar y tratar enfermedades basándose en aspectos que hacen que una persona sea única, como su edad, sexo, afecciones médicas, estilo de vida e información genética.
Los genes pueden afectar la forma en que nuestro cuerpo reacciona a algunos medicamentos de diferentes formas, como:
Los médicos pueden solicitar pruebas farmacogenómicas antes de comenzar con un nuevo medicamento o cambiar a uno diferente si un medicamento no funcionó bien o causó efectos secundarios.
Los médicos pueden utilizar las pruebas de farmacogenómica para elegir medicamentos con el fin de tratar ciertas afecciones:
Las pruebas también pueden ayudar cuando el sistema inmunitario de una persona necesita suprimirse (bloquearse o "rechazarse") después de un trasplante de órgano. Eso se debe a que el sistema inmunitario no reconocerá al órgano del donante y puede atacarlo. Obtener la dosis correcta del medicamento bloqueador inmunitario adecuado puede ayudar a proteger mejor el nuevo órgano y la salud de la persona.
En una prueba farmacogenética se utiliza una muestra de saliva, una muestra bucal del interior de la mejilla (usando un hisopo) o una muestra de sangre. La muestra se envía a un laboratorio, donde se realizan pruebas en los genes que determinan cómo el cuerpo responderá a algunos medicamentos. Los cambios o diferencias en esos genes podrían indicar que algunos medicamentos responderán bien, mientras que otros podrían causar efectos secundarios.
Dependiendo del laboratorio, los resultados de las pruebas suelen estar listos en unas pocas semanas, pero pueden tardar hasta un par de meses.
Pregúntele a su médico o al laboratorio qué método es mejor para su hijo.
Pregúntele a su médico si hay pruebas farmacogenéticas disponibles cerca de usted. Es posible que no estén disponible donde usted vive.
El médico hablará con usted sobre los resultados de las pruebas farmacogenómicas. Según los resultados, es posible que se hagan cambios en los medicamentos de su hijo. No suspenda ni cambie ninguno de los medicamentos de su hijo sin consultar al médico. Hacerlo podría causar serios problemas de salud.
Los resultados farmacogenómicos no cambian con el tiempo, por lo que pueden usarse durante toda la vida de una persona. Es posible que los expertos descubran nuevos usos o pruebas genéticas, por lo que las pruebas de su hijo podrían actualizarse más adelante.
Los genes y los resultados de las pruebas genéticas no son la única información que utilizan los médicos al tomar decisiones sobre qué medicamentos recetar. También consideran otras cosas sobre una persona y su salud, y luego elaboran el mejor plan de tratamiento.
Si tiene dudas sobre el posible papel que podría desempeñar la farmacogenómica en el cuidado de su hijo, hable con su médico.
Reviewed by: Benjamin Duong, PharmD, Kelsey Cook, PharmD, BCPS
Date Reviewed: Mar 20, 2022