La hidroxiurea es un medicamento que puede ayudar a las personas con la enfermedad de células falciformes. Mantiene la forma redonda y la flexibilidad de las células sanguíneas y les permite fluir mejor y entregar oxígeno al cuerpo con más facilidad. Esto significa menos dolor y menos visitas al hospital.
La enfermedad de células falciformes hace que los glóbulos rojos adopten la forma de C en lugar de ser redondos. Estos glóbulos deformados se traban y bloquean el flujo de sangre en el interior de los pequeños vasos sanguíneos. Esto puede provocar dolor. Y puede causar otros problemas que requieren tratamiento en un hospital.
Además, las células falciformes se descomponen más rápido que los glóbulos rojos sanos. Si una persona tiene muy pocos glóbulos rojos puede padecer anemia. Las personas con anemia están cansadas y tienen menos energía.
La hidroxiurea favorece la producción de un tipo de hemoglobina que ayuda a mantener la forma redonda de los glóbulos rojos. La hemoglobina es la proteína que se encuentra dentro de los glóbulos rojos y transporta oxígeno al cuerpo. Los glóbulos rojos redondos y flexibles cumplen mejor su función y tienen una vida más prolongada. Por eso, las personas que toman hidroxiurea tal vez tengan más energía y menos dolor y anemia. Con frecuencia, pasan menos tiempo en el hospital.
La hidroxiurea puede ayudar a las personas con enfermedad de células falciformes, incluyendo a las que presentan lo siguiente:
Los niños pueden tomar hidroxiurea a partir de los nueve meses de edad.
A veces, los médicos usan hidroxiurea para tratar otros tipos de problemas de salud, no solo la enfermedad de células falciformes. Al igual que muchos medicamentos, este tiene diferentes usos. En dosis elevadas, puede ayudar a tratar algunos tipos de cánceres de la sangre. La dosis que se utiliza para tratar la enfermedad de células falciformes es muy baja.
La hidroxiurea viene en forma de líquido o de pequeñas cápsulas que su hijo o adolescente toma una vez al día. Es más efectiva si se toma todos los días a la misma hora. Algunas personas usan una alarma para respetar el horario.
Antes de que su hijo comience a tomar el medicamento, el equipo de tratamiento le pedirá un análisis de sangre para decidir con qué dosis comenzar. Después, ordenarán análisis de sangre todos los meses para ver cómo está actuando el medicamento. Como la hidroxiurea fortalece a los glóbulos rojos, en algunos casos afecta a otras células sanguíneas. Los análisis de sangre frecuentes ayudan al equipo de tratamiento a asegurarse de que la dosis sea la correcta. Si es necesario, pueden modificar la dosis o retirar el medicamento.
Puede llevar unos pocos meses encontrar la dosis adecuada. Después, la frecuencia de los análisis de sangre de su hijo será menor.
La mayoría de las personas que toman hidroxiurea no notan ningún efecto secundario. Quienes tienen efectos secundarios tal vez tengan dolores de cabeza y las uñas oscuras. Con frecuencia, los efectos secundarios desaparecen rápidamente a medida que la persona se adapta al nuevo medicamento.
Si el equipo de tratamiento le recomienda hidroxiurea a su hijo, hable con ellos sobre cualquier pregunta o preocupación que tenga. Si su hijo es mayor, permita que participe de esta conversación. Juntos pueden tomar una decisión con la que ambos se sientan cómodos.
En general, el seguro médico cubre el costo de la hidroxiurea. Si usted tiene que pagar algo, dependerá del tipo de seguro médico que tenga. En el consultorio de su médico lo pueden ayudar a saber cuál es el costo.
Para analizar los costos correctamente, resulta útil comparar el gasto planificado de tomar hidroxiurea contra los costos no planificados de no tomarla. Las crisis de dolor y la anemia pueden obligarlo a visitar la sala de emergencias, permanecer hospitalizado y perder días de trabajo o de escuela. Más allá de que la persona no se siente bien, estos problemas pueden resultar caros.
Cuando decida qué es lo mejor para su hijo, hágase preguntas como las siguientes:
Si el equipo de tratamiento le recomienda hidroxiurea a su hijo, hable con ellos sobre cualquier pregunta o preocupación que tenga. Si su hijo es mayor, permita que participe de esta conversación. Juntos pueden tomar una decisión con la que ambos se sientan cómodos.
Reviewed by: Corinna L. Schultz, MD
Date Reviewed: Nov 1, 2022
