La bulimia es un trastorno de la conducta alimentaria. Las personas con bulimia suelen comer grandes cantidades de comida durante breves períodos de tiempo (se dan atracones). Luego, para tratar de impedir la ganancia de peso resultante, pueden:
La bulimia suele aparecer durante la adolescencia. Es más frecuente en las mujeres, pero los chicos también la pueden presentar.
Comer más de la cuenta seguido de comportamientos para evitar la ganancia de peso resultante son los dos principales signos de la bulimia (también conocida como bulimia nerviosa).
Las niños y los adolescentes con bulimia pueden:
Las personas con bulimia tienen más probabilidades de tener ansiedad, trastorno obsesivo compulsivo (TOC), o depresión. Las conductas de fumar, consumir alcohol u otras drogas y cortarse también son más frecuentes en las personas con bulimia.
Los vómitos frecuentes y otras conductas insanas propias de la bulimia pueden causar:
La bulimia puede causar graves problemas en el estómago, el corazón y los riñones. Los médicos pueden pedir análisis de sangre, análisis de orina o un electrocardiograma (ECG) para evaluar la presencia de otros problemas médicos.
Se desconoce cuál es la causa exacta de la bulimia. Muchos expertos creen que una combinación de factores psicológicos y genéticos, junto con ideas sociales sobre el cuerpo, puede llevar a esta afección.
Si un médico cree que un niño o un adolescente podría tener bulimia, le hará una exploración física, estudiará sus antecedentes médicos y le hará preguntas sobre cómo se alimenta, sus hábitos de ejercicio físico y aspectos emocionales.
Los médicos y los profesionales de la salud mental se fijarán en signos como:
Las personas con bulimia se suelen avergonzar de lo que les ocurre e intentan ocultar lo que hacen. Pero detectar la bulimia pronto es la mejor manera de tratarla con éxito.
Si cree que su hijo podría tener bulimia, hable con su médico cuanto antes.
La mejor manera de tratar la bulimia es a través de un equipo de profesionales formados en medicina, dietética y terapia. Su tratamiento abarca el asesoramiento nutricional, los cuidados médicos y la psicoterapia individual o de grupo, con tratamiento siempre centrado en la familia.
Los principales objetivos del tratamiento son:
Los médicos pueden recetar medicamentos para tratar la ansiedad, la depresión y otras cuestiones relacionadas con la salud mental, si es necesario.
La mayoría de los niños y de los adolescentes con bulimia se pueden tratar en casa, pero algunos de ellos se tendrán que someter a programas diarios más intensivos o tendrán que ingresar en centros de tratamiento. Algunas personas con deshidratación grave o importantes problemas de salud deberán ingresar en un hospital.
Con el tratamiento y el apoyo adecuados, los niños y los adolescentes con bulimia se pueden recuperar completamente. Puede haber recaídas (reaparición de la sintomatología), de modo que es muy importante explicárselo al médico o al terapeuta para retomar el tratamiento lo antes posible.
Los demás miembros de la familia pueden desempeñar un papel fundamental a la hora de ayudar a sus hijos a recuperarse de un trastorno de la conducta alimentaria y a tener un peso saludable. La bulimia implica tener fuertes emociones y preocupaciones sobre el tamaño y la forma del propio cuerpo. Ayude a su hijo a tener una imagen corporal saludable. Apoye a su hijo y favorezca las actitudes positivas sobre el ejercicio físico y la nutrición en casa. Pruebe los siguientes consejos:
Si le preocupa que su hijo pueda tener un trastorno de la conducta alimentaria, llame a su médico para pedirle consejos. Este último les puede recomendar a profesionales de la nutrición y de la salud mental que tengan experiencia en el tratamiento de trastornos de la conducta alimentaria en niños y adolescentes. También puede encontrar apoyo e información en línea en:
Reviewed by: Christine C. DiPaolo, APN, Kidian Martinez, LCSW
Date Reviewed: Nov 1, 2021