La encefalitis es una inflamación (hinchazón e irritación) del cerebro. En la mayoría de los casos, esta inflamación está provocada por un virus.
La encefalitis también se llama "encefalitis viral aguda" o "encefalitis aséptica".
La encefalitis es una enfermedad muy poco frecuente. La mayoría de los casos se dan en niños, ancianos y otras personas con sistemas inmunitarios debilitados (debido al VIH/SIDA, el cáncer, etc.).
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) registran cada año varios miles de casos de encefalitis en EE.UU. Muchos expertos en salud creen que hay muchos más casos que no se registran porque los síntomas varían y pueden ser leves.
Entre los síntomas propios de los casos leves de encefalitis, se suelen incluir los siguientes:
Los casos graves de encefalitis pueden causar los siguientes síntomas:
Puesto que la encefalitis puede seguir o acompañar a enfermedades virales comunes, pueden aparecer signos y síntomas propios de estas enfermedades antes de la encefalitis propiamente dicha. Pero lo más frecuente es que la encefalitis aparezca sin previo aviso.
Hay tres grupos de virus que son las causas más frecuentes de la encefalitis:
Con menor frecuencia, la encefalitis puede estar provocada por:
La inflamación cerebral, en sí misma, no se puede contagiar. Pero cualquiera de los virus que pueden causar una encefalitis sí que se puede contagiar. Por descontado, que una persona contraiga determinado virus no significa que vaya a desarrollar una encefalitis.
Los médicos usan varias pruebas para diagnosticar la encefalitis, incluyendo las siguientes:
La mayoría de la gente que tiene una encefalitis necesita recibir cuidados en un hospital, generalmente en la unidad de cuidados intensivos (UCI). En el hospital, los médicos controlarán atentamente la tensión arterial, la frecuencia cardíaca y la respiración del paciente, así como sus fluidos corporales, para impedir que el cerebro se inflame todavía más.
Muchas personas que contraen una encefalitis se recuperan por completo. En algunos casos, la inflamación cerebral puede causar problemas duraderos, como trastornos del aprendizaje, problemas en el habla, pérdidas de memoria o falta de control muscular. En estos casos, puede ser necesaria la logopedia, la fisioterapia y/o la terapia ocupacional.
En la mayoría de los casos de encefalitis, la fase aguda de la enfermedad (cuando los síntomas son más graves) suele durar un máximo de una semana. El tiempo de recuperación total suele ser más largo, a menudo de varias semanas o meses.
La mejor manera de prevenir la encefalitis consiste en evitar contraer infecciones por virus u otros gérmenes que pueden causar encefalitis. Lavarse las manos a menudo limitará la propagación de algunos de estos gérmenes. Mantenerse lo más sano posible siguiendo una dieta equilibrada y descansando mucho te puede ayudar a mantener tu sistema inmunitario en buena forma. Ponerte todas las vacunas también es una forma importante de protegerte de enfermedades como la varicela y el sarampión.
En zonas donde los insectos pueden trasmitir virus y otros gérmenes, protégete llevando prendas de manga larga y pantalones largos, así como aplicándote repelente contra insectos. Trata también de evitar las actividades al aire libre al amanecer o al anochecer, momentos en que los mosquitos están más activos y pican más.
Pide atención médica inmediata si presentas cualquiera de los siguientes síntomas:
Reviewed by: Marcella A. Escoto, DO
Date Reviewed: Jan 10, 2019