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Primeros auxilios: Rigidez de cuello
Las rigideces de cuello no asociadas a otros síntomas pueden estar causadas por distensiones musculares de poca importancia que pueden ocurrir al dormir en una posición extraña o al mirar hacia abajo para usar el teléfono durante demasiado tiempo seguido.
Si su hijo tiene rigidez de cuello acompañada de fiebre y dolor de cabeza, podría tratarse de algo más grave. Por ejemplo, la meningitis es una infección muy poco frecuente de las membranas que recubren el cerebro y la médula espinal que causa rigidez de cuello, dolor de cabeza y fiebre.
¿Qué hacer?
Si su hijo tiene rigidez de cuello, o le duele el cuello, pero no tiene fiebre u otros síntomas:
- colóquele un paño húmedo y caliente en el cuello con la frecuencia con que lo necesite
- dele paracetamol o ibuprofeno para el dolor
- llame al médico si los síntomas duran más de unos pocos días
Haga que su hijo reciba cuidados médicos si tiene rigidez de cuello y:
- ha sufrido una lesión hace poco
- le ha picado una garrapata durante el último mes
- tiene fiebre (o una temperatura más baja de lo normal en los bebés).
- parece estar muy cansado o adormilado
- está muy inquieto o irritable (o no hay forma de consolarlo)
- tiene un dolor de cabeza que le dura mucho tiempo
- está vomitando
- tiene una erupción cutánea
- tiene síntomas gripales
- es un bebé y tiene una succión débil, un llanto agudo o un bulto que el sobresale en una fontanela de la cabeza
¡Anticipar es la mejor prevención!
- Póngale a su hijo todas las vacunas recomendadas cuando le toque, sobre todo la antimeningocócica, que protege contra la bacteria que causa la meningitis.
- Ayude a su hijo a evitar las picaduras de garrapata:
- Use repelente de insectos (con no más del 10% al 30% de concentración de DEET).
- Revise a su hijo y a las mascotas de la familia en busca de garrapatas.
- Asegúrese de que su hijo lleva manga larga y pantalones largos en exteriores donde abunden las garrapatas.
- Haga que su hijo evite las actividades y los equipos que lo exponen a lesionarse el cuello.
Reviewed by: Kate M. Cronan, MD
Date Reviewed: Feb 11, 2019
