Todos los niños tienen fiebre de vez en cuando. La fiebre, en sí misma, no causa ningún daño y hasta puede ser buena; suele ser la forma que tiene el cuerpo de combatir las infecciones. Pero una fiebre alta puede ser el signo de un problema que requiere atención médica.
He aquí cómo tomar la temperatura a su hijo, de una formas segura y precisa.
Los termómetros digitales son los que dan las lecturas más rápidas y precisas, y son el único tipo que recomiendan los médicos en la actualidad. Los hay de muchos tamaños y formas, y se venden en la mayoría de los supermercados y en las farmacias.
Lea las instrucciones del fabricante para saber para qué modalidad de medición de la temperatura está diseñado el termómetro y cómo indica que se ha completado la lectura.
Generalmente, los termómetros digitales se pueden usar en las siguientes modalidades de medición de la temperatura:
Estos tipos de termómetros no son recomendables ya que son menos precisos:
Los termómetros de mercurio se usaban a menudo en el pasado, pero no se deben utilizar por el riesgo de exposición al mercurio, una toxina ambiental.
Como sabe cualquier padre, tomarle la temperatura a un niño que se retuerce puede ser todo un desafío. El mejor método para tomarle la temperatura a un niño dependerá de la edad del niño, de su temperamento y de lo dispuesto que esté a cooperar.
Encienda el termómetro digital y limpie la pantalla de lecturas previas. Los termómetros digitales suelen tener un tubito de plástico flexible provisto de un sensor de temperatura en un extremo y una pantalla digital fácil de leer en el otro extremo. Si su termómetro utiliza fundas o cubiertas de plástico desechables, utilice una siguiendo las indicaciones del fabricante. Tire después a la basura la funda y limpie el termómetro según las instrucciones del fabricante antes de guardarlo en su estuche.
En bebés menores de 3 meses, obtendrá la lectura más precisa si utiliza un termómetro digital para medirle la temperatura rectal. Llame al médico si su hijo tiene menos de 3 meses y tiene una temperatura de 100,4 °F (38 °C) o superior.
En bebés de entre 3 y 6 meses de edad, un termómetro digital rectal sigue siendo la mejor opción.
En niños de entre 6 meses y 4 años de edad, puede utilizar un termómetro digital para medir la temperatura rectal. También lo puede utilizar para medirle la temperatura axilar, aunque se trata de un método menos preciso.
En niños mayores de 4 años, puede utilizar un termómetro digital para medir la temperatura oral si su hijo coopera. Pero los niños que tosen o respiran por la boca (porque tienen la nariz tapada) pueden no ser capaces de mantener la boca cerrada el tiempo necesario para hacer una lectura oral exacta. En estos casos, puede usar el método rectal o axilar (siempre con un termómetro digital).
Antes de convertirse en padre o madre, a la mayoría de la gente le incomoda la idea de tener que tomarle temperatura rectal de una persona. Pero no se preocupe: es muy sencillo.
Primero:
Coloque a su hijo:
Con la otra mano:
Tomar la temperatura oral es un proceso fácil con niños mayores y dispuestos a cooperar.
Es una forma cómoda y práctica de medir la temperatura de un niño. Aunque no sea tan precisa como la temperatura rectal u oral en niños que cooperan, algunos padres prefieren este sistema, sobre todo cuando los niños no son capaces de sostener el termómetro en la boca.
Independientemente del método que elija, tenga en cuenta los siguientes consejos:
Reviewed by: Joanne Murren-Boezem, MD
Date Reviewed: Sep 3, 2018