El sueño es importante para el crecimiento, el desarrollo y la salud general de los niños. En los bebés y los niños, el tiempo total de sueño incluye las horas que duermen durante y la noche y las siestas que toman durante el día.
La cantidad de horas de sueño que necesita un niño depende de la edad. Si bien todos los niños son diferentes, estas son las recomendaciones de los expertos:
Es posible que los niños necesiten tomar una siesta si no duermen lo suficiente durante la noche. La mayoría de los padres subestiman la cantidad de sueño que los niños necesitan; por lo tanto, recuerde estas horas de sueño recomendadas cuando planifique los horarios de siesta y de sueño nocturno. Si un niño está somnoliento, es posible que se frote los ojos y se vea cansado, o que se porte mal o tenga otros problemas de comportamiento.
Pregúntese a sí mismo:
Si usted contesta afirmativamente a cualquiera de estas preguntas, considere la posibilidad de hacer reajustes en el horario de sueño diurno y nocturno de su hijo.
La clave puede residir en algo tan sencillo como ayudarlo a desarrollar lo antes posible una buena rutina para hacer la siesta. La música ligera, las luces tenues y un cuento tranquilo pueden ayudar a los niños a prepararse para la siesta.
Ponga al bebé a dormir la siesta mientras está adormilado pero no dormido. Esto lo ayudará a conciliar el sueño por sí mismo, una habilidad que se volverá más importante a medida que su hijo se vaya haciendo mayor.
Para los niños pequeños y en edad preescolar, fije el horario habitual de las siestas lejos de la hora de acostarse por la noche. Respetar un horario para la siesta puede resultar un desafío. Muchos niños todavía aman dormir la siesta, pero otros no quieren perderse nada y hacen todo lo posible para no irse a dormir. Si su hijo deja de dormir las siestas durante el día, considere adelantar la hora de acostarse para dormir por la noche.
No permita que la hora de la siesta se convierta en una batalla; no puede forzar a un niño a dormir. Si su hijo se rehúsa a dormir la siesta, asegúrese de que tenga un momento de tranquilidad.
Durante este rato, deje que su hijo lea libros o juegue tranquilamente en su habitación. Con frecuencia, los padres se sorprenden por lo rápido que un momento tranquilo se convierte en un rato de sueño. Y aunque los niños no duerman, obtienen algo del descanso tan necesario.
Puede llevar algo de tiempo dar con una rutina que facilite el sueño. Hable con el médico si tiene dudas o preguntas sobre el sueño del niño.
Reviewed by: Mary L. Gavin, MD
Date Reviewed: Jun 11, 2020