La cervical es la parte superior de la columna vertebral. Esta sección suele tener una ligera curvatura.
La cifosis cervical ocurre cuando la parte superior de la columna vertebral se curva en la dirección contraria a la normal. Esto puede dar lugar a problemas.
La mayoría de las cifosis cervicales no son graves. Pero, si la curvatura es grave, los huesos de la columna vertebral, llamados vértebras, pueden pellizcar la médula espinal. Y esto la puede lesionar.
La médula espinal es el sistema de comunicación central del cuerpo. Es un tubo de nervios contenido dentro de la columna vertebral. Los nervios se ramifican hacia distintas partes del cuerpo. Y envían mensajes entre el cerebro y el resto del cuerpo.
Si las lesiones son graves, los nervios no pueden enviar señales importantes, como indicar a los pulmones que respiren o a la sangre que se desplace alrededor del cuerpo.
He aquí algunos signos que pueden percibir los padres si su hijo tiene cifosis cervical:
Si la curvatura es lo bastante pronunciada como para pellizcar la médula espinal, los niños pueden tener estos problemas:
Si cree que su hijo tiene un problema en el cuello, pida hora para que lo vea el pediatra. Él, el enfermero o un médico que colabore con él le preguntará qué le pasa. Le mandarán pruebas, como radiografías.
Si el pediatra cree que su hijo necesita ayuda especializada, los remitirán a un especialista. Entre los especialistas médicos que tratan a niños con cifosis, se encuentran los siguientes:
El tratamiento dependerá de la edad del niño y de la intensidad de la curvatura del cuello. El equipo médico utiliza varias estrategias para ayudar a los niños con cifosis:
Corsés ortopédicos. Los niños pueden llevar un corsé cervical para tratar la cifosis cervical.
Fisioterapia. Los fisioterapeutas trabajan con los niños para ayudarlos a mejorar la flexibilidad y la postura con el fin de reducir el dolor.
Control del dolor. Si los niños tienen dolor, los médicos y los enfermeros recetan medicamentos y encuentran otras formas de ayudar a controlar el dolor.
Cirugía. Los niños necesitan que los operen cuando la curvatura de las cervicales ejerce tanta presión sobre la médula espinal que podría causar lesiones en los nervios. Los niños que también padezcan enfermedades que hacen que sus huesos sean débiles o se curen con más lentitud de lo normal pueden necesitar más de una operación. La tracción cervical con halo podría ser una técnica útil que se puede usar antes de que los niños se sometan a una cirugía.
Los niños pueden desarrollar una cifosis cervical porque:
En estos casos, recibe el nombre de cifosis cervical congénita. Nadie sabe cuál es su causa. Los médicos saben que no tiene nada que ver con algo que la madre hizo o dejó de hacer cuando estaba embarazada.
En estos casos, se llama cifosis cervical adquirida. Hay muchas cosas diferentes que la pueden causar, como:
Por ejemplo:
La cifosis cervical no es una afección frecuente. Puede afectar a cualquier niño, pero los niños que la padecen también suelen tener otro problema de salud.
Los padres no pueden impedir que esta afección se desarrolle. Pero pueden ayudar a que sus hijos reciban los mejores cuidados.
Es importante diagnosticar los problemas medulares pronto. Si los niños no reciben tratamiento, algunos pueden acabar con lesiones medulares que no se pueden corregir.
He aquí algunos consejos para evitar problemas:
El equipo médico que lleva a su hijo es un buen recurso, tanto para usted como para su hijo. Sus profesionales pueden contestar a todas sus preguntas y ayudar a que su hijo reciba el mejor tratamiento. Comuníquese con el médico cuando tenga preguntas o inquietudes.
Reviewed by: Suken A. Shah, MD, Bernadette Fulweiler, APN
Date Reviewed: Jan 20, 2022