La periostitis tibial es un dolor a lo largo de la parte interna de la tibia (el hueso de la espinilla). Suele estar provocada por correr o hacer otra actividad de alto impacto.
La periostitis tibial, también conocida como síndrome de estrés tibial, suele mejorar con el reposo y no causa problemas duraderos.
Las personas con periostitis tibial sienten dolor a lo largo del borde interno de la tibia o espinilla. El dolor suele aparecer durante la actividad y puede durar durante un rato después de concluir la actividad.
La periostitis tibial también puede conducir a inflamación y sensibilidad de la tibia.
El dolor de la periostitis tibial está causado por la irritación y la hinchazón de los músculos, los tendones y los huesos de la parte inferior de la pierna.
La periostitis tibial es una lesión por sobrecarga. Ocurre porque una persona hace el mismo movimiento una y otra vez (por ejemplo, al correr). También puede ocurrir si una persona hace un cambio repentino en su rutina de ejercicio físico, como hacer ejercicio físico con más frecuencia o hacer un entrenamiento más intenso, introducir las cuestas demasiado deprisa o modificar la superficie sobre la que corre.
La periostitis tibial suele afectar a personas que practican actividades de alto impacto o que requieren detenerse y reiniciar la actividad con frecuencia, como al correr, saltar, jugar al baloncesto, fútbol, fútbol americano o bailar.
Algunas cosas hacen que sea más probable que una persona desarrolle una periostitis tibial, como las siguientes:
Para diagnosticar una periostitis tibial, los profesionales de la salud:
Por lo general, no es necesario hacer pruebas para diagnosticar una periostitis tibial, pero se pueden hacer radiografías para descartar otras fracturas por estrés o sobrecarga y otras posibles causas del dolor de piernas.
Las personas con periostitis tibial necesitan reducir o evitar todas las actividades que les provoquen dolor. Caminar y hacer ejercicios que no requieren soportar el propio peso (como nadar o montar en bicicleta) no suele causar dolor y se puede proseguir con estas actividades.
Para ayudar a sobrellevar la periostitis tibial, es posible que el profesional de la salud te recomiende:
Una persona con periostitis tibial:
Dependiendo de la gravedad de los síntomas, pueden ser necesarias hasta 4 a 6 semanas de reposo antes de que un niño o un adolescente pueda volver a hacer deporte.
La periostitis tibial suele mejorar por completo con reposo. Los niños y los adolescentes pueden ayudar a prevenir la reaparición de la periostitis tibial:
Reviewed by: Sarah R. Gibson, MD
Date Reviewed: Jun 10, 2020
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