La diabetes es una enfermedad que afecta el modo en que el organismo utiliza la glucosa, un azúcar que constituye la principal fuente de energía o combustible del cuerpo. Tu cuerpo necesita glucosa para seguir funcionando. Es así cómo debería funcionar.
El páncreas es una glándula larga y plana, ubicada en la barriga, que ayuda al cuerpo a digerir los alimentos. También fabrica insulina. La insulina es como una llave que abre las puertas para acceder a las células del cuerpo. Y permite que penetre la glucosa en su interior. Entonces, la glucosa puede pasar de la sangre al interior de las células.
Pero, si una persona tiene diabetes, o su organismo no puede fabricar insulina (lo que se llama diabetes tipo 1, o bien la insulina que fabrica no funciona en su cuerpo como debería funcionar (lo que se llama diabetes tipo 2). Puesto que la glucosa no puede entrar en las células con normalidad, las concentraciones de azúcar en sangre aumentan demasiado. Y una gran cantidad de azúcar en sangre no tratada hace que la gente se encuentre mal.
La diabetes tipo 1 no se puede prevenir. Los médicos ni siquiera pueden saber quién la desarrollará y quién no.
En la diabetes tipo 1, el sistema inmunitario ataca el páncreas y destruye las células encargadas de fabricar insulina. Nadie sabe con seguridad por qué ocurre, pero los científicos creen que su origen está relacionado con los genes. Los genes vienen a ser instrucciones sobre el aspecto y el funcionamiento del cuerpo que se transmiten de padres a hijos. Pero el mero hecho de heredar los genes para la diabetes no suele bastar para desarrollar esta enfermedad. En la mayoría de los casos, tiene que ocurrir algo más, como contraer una infección vírica (de un virus), para que una persona desarrolle una diabetes tipo 1.
La diabetes tipo 1 no es contagiosa, de modo que no te la pueden "pegar" otras personas, ni tú la puedes transmitir a tus amigos. Y cosas como comer mucho azúcar tampoco causan una diabetes tipo 1.
La diabetes tipo 2 es diferente. A veces, es posible prevenir la diabetes tipo 2.
En la diabetes tipo 2, el páncreas aún puede seguir fabricando insulina, pero el cuerpo no responde a esta hormona de una forma adecuada. El problema suele estar relacionado con el sobrepeso. En el pasado, quienes desarrollaban esta enfermedad eran mayoritariamente personas adultas con sobrepeso. Hoy en día, hay muchos niños y adolescentes con una diabetes tipo 2, probablemente porque hay muchos niños y adolescentes con sobrepeso.
Una de las formas de prevenir la diabetes tipo 2 es conseguir, alcanzar y mantener un peso saludable. Otros dos buenos pasos a seguir son elegir alimentos saludables y hacer suficiente ejercicio físico. Si una persona elige alimentos saludables y es más activa físicamente, puede ayudar a evitar que la diabetes se convierta en un problema.
Ciertas personas son más propensas que otras a desarrollar una diabetes tipo 2 por otros factores que no se pueden cambiar. Por ejemplo, la gente que es de origen indio americano, africano, hispano/latino o asiático de las islas del Pacífico es más propensa a contraer una diabetes tipo 2. La gente con familiares que padecen una diabetes tipo 2 también corre un mayor riesgo a desarrollarla.
Si quieres contribuir a prevenir la diabetes tipo 2, o solo quieres sentirte más sano, sigue los siguientes pasos:
Reviewed by: Steven Dowshen, MD
Date Reviewed: Feb 10, 2018