El ligamento colateral medial es uno de los ligamentos de la articulación de la rodilla. Un ligamento es una tira de tejido resistente y flexible que mantiene unidos entre sí los cartílagos y los huesos.
El ligamento colateral medial se encuentra en la parte de la rodilla más próxima a la otra rodilla (en el lado "medial"). Conecta la parte inferior del fémur (el hueso del muslo) con la parte superior de la tibia (el hueso de la pantorrilla). Este ligamento impide que la rodilla se mueva hacia ambos lados.
El ligamento colateral medial se puede desgarrar o romper si se estira demasiado. El desgarro puede ser parcial (cuando solo afecta a una parte del ligamento) o completo (cuando afecta a la totalidad del ligamento).
La mayoría de las personas que se desgarran este ligamento notan dolor y un sonido similar al del crujido en la rodilla cuando se lesionan. La rodilla se suele hinchar poco después de la lesión, casi siempre por la parte interna.
Cuando baja la hinchazón, los pacientes suelen poder andar, pero notan dolor cuando la parte interna de la rodilla se estira. Además, pueden notar la rodilla inestable, y esta les puede fallar y hacerles tropezar o caer.
La mayoría de los desgarros de este ligamento ocurren durante la actividad deportiva, por ejemplo, cuando una persona:
Este ligamento también se puede desgarrar si la rodilla recibe un golpe lateral fuerte.
Los desgarros de este ligamento son más frecuentes mientras se practican deportes que implican hacer giros, cambiar bruscamente de dirección y pivotar o girar sobre uno mismo, como el esquí, el fútbol, el fútbol americano, el baloncesto y el tenis.
Para diagnosticar un desgarro del ligamento colateral medial, los profesionales de la salud preguntan por la lesión y exploran al paciente. Durante la exploración, palpan la rodilla y las piernas, las presionan y las mueven de diversas maneras. Esto puede ayudar a saber si el ligamento colateral medial está desgarrado.
Las pruebas de diagnóstico por la imagen pueden incluir:
Justo después de la lesión, es posible que el tratamiento incluya:
Otros tratamientos pueden incluir:
Los adolescentes que se han desgarrado el ligamento colateral medial suelen tener que dejar de hacer deporte durante un tiempo, sobre todo, el deporte en el que se lesionaron. Si no tienen dolor y la rodilla no les falla, suelen poder andar, hacer estiramientos y realizar actividades de bajo impacto, como la natación.
Los adolescentes con un desgarro del ligamento colateral medial deberían seguir las instrucciones de su profesional de la salud sobre qué actividades pueden practicar y cuáles deben evitar. La mayoría de los adolescentes con un desgarro del ligamento colateral medial de grado bajo pueden volver a hacer deporte al cabo de menos de seis semanas.
Desgarrarse el ligamento colateral medial aumenta el riesgo de sufrir otro desgarro. Para reducir el riesgo de un segundo desgarro del ligamento colateral medial o de otra lesión, trabaja con un fisioterapeuta o con un preparador físico para:
Recuperarse de un desgarro del ligamento colateral medial lleva tiempo. Es normal que estés enfadado, frustrado o triste, sobre todo si no puedes practicar un deporte que te encanta. Para mantenerte implicado en el deporte que practicas mientras te recuperas, puedes seguir formando parte del equipo llevando el marcador o convirtiéndote en el responsable del equipo.
O puedes probar alguna otra cosa aparte de deporte, como tocar un instrumento, pintar o dibujar.
Mientras se te cura el desgarro del ligamento colateral medial, sigue las instrucciones de tu profesional de la salud para:
Reviewed by: Alvin Wei-i Su, MD
Date Reviewed: Jun 10, 2019