Anna estaba usando mangas largas debajo de su suéter nuevamente. Le dijo a Mónica que no quería quemarse con el sol, pero cuando Anna levantó el brazo Mónica notó que tenía cortes recientes en su antebrazo. Cuando Anna vio que Mónica estaba mirando sus heridas, dijo que había estado arreglando los rosales de su madre.
Tú sabes que algunas personas -tanto varones como mujeres- se cortan a sí mismas a propósito. ¿Será tu amigo una de ellas? ¿Qué deberías hacer en ese caso?
Es posible que te resulte difícil comprender por qué un amigo se lesiona a si mismo a propósito. Los cortes autoinfligidos con objetos afilados hasta hacer sangrar la piel son una forma de autolesión. A veces, los varones se autolesionan quemándose la piel con el extremo encendido de un cigarrillo, un encendedor o un fósforo. La piel no tiene marcas de cortaduras, pero es posible que tenga cicatrices pequeñas y redondas de quemaduras.
Algunas personas adoptan este comportamiento cuando tienen problemas o sentimientos dolorosos y no han encontrado otro mecanismo para manejar estos sentimientos o superarlos.
En la mayoría de los casos, las personas que se cortan a sí mismas no hablan mucho sobre el tema ni les dejan saber a los otros que lo están haciendo. Pero, en algunos casos, lo revelan a un amigo. A veces, los amigos se enteran de otras maneras.
Puede ser triste enterarse que un amigo se ha estado realizando cortes. Tal vez te sientas confundido o asustado. Quizás sientas pena o tristeza porque tu amigo se está lastimando de esta manera. Hasta es posible que te enfurezcas o que sientas que tu amigo te estuvo ocultando algo. Probablemente, te preguntes qué decir, si debes decir algo o si hay algo que puedas hacer para ayudar a tu amigo.
Tal vez, te sea útil saber más acerca de este tema, por qué algunas personas se cortan y cómo pueden dejar de hacerlo. Compartir esta información con tu amigo puede ser un gran gesto y tal vez lo ayude a tomar el primer paso hacia su curación.
El hecho de comprender por qué un amigo se corta te permitirá brindarle tu apoyo. ¿Pero qué puedes hacer para lograr que deje de cortarse?
Lo primero es ser realista respecto de los resultados que puedes obtener: tal como sucede con cualquier otra conducta dañina (como el alcoholismo, las drogas o los trastornos de la alimentación), algunas personas quizá no estén preparadas para reconocer su problema y detenerse. Entonces, no debes exigirte demasiado. El problema de tu amigo podría ser de larga data y requerir la ayuda de un consejero o un terapeuta profesional. Los terapeutas que se especializan en tratar a adolescentes suelen tener experiencia en trabajar con personas que se lastiman a sí mismas y también pueden ayudarlas con otros problemas o con el dolor emocional que probablemente sientan.
A continuación, figuran algunas opciones que puedes intentar para ayudar a un amigo que se corta:
Éstas son cosas que debes evitar hacer frente a una persona que se corta:
En general, las personas que se cortan no desean lastimarse gravemente y los cortes no suelen ser un intento de suicidio. La mayoría de las personas que se cortan dicen que no desean morir y que saben cuándo detenerse. Pero los cortes pueden provocar heridas graves o la muerte, incluso cuando el suicidio no sea el objetivo. Las personas que se lastiman a sí mismas están en riesgo de infectarse, de tener cicatrices, de entrar en estado de shock (por la pérdida de sangre), y hasta es posible que mueran a causa de una herida grave o de cortes que no hayan recibido tratamiento de inmediato.
Además, si no reciben ayuda, es probable que las personas que se cortan sigan sintiéndose socialmente aisladas y deprimidas. Quizá tengan otros problemas (trastornos de la alimentación, trastorno obsesivo compulsivo, trastorno bipolar, trastorno de personalidad fronteriza o depresión severa) que requieran atención profesional a largo plazo. Si ayudas a un amigo a que encare el problema de cortarse, quizá eso permita que resuelva también otras cuestiones. El primer paso que se da para buscar ayuda suele ser el más difícil.
Suele ser difícil ayudar a un amigo que se corta. Es probable que no notes ningún cambio, pero si llegaras a notarlo, no será de la noche a la mañana. Algunas personas no están preparadas para enfrentar lo que les ocurre; y tú no puedes culparte por ello.
Algunas personas no están preparadas para pedir o recibir ayuda para resolver sus problemas. Puedes alentar a un amigo a buscar ayuda, pero es posible que tu amigo no esté abierto a la idea, al menos no desde el primer momento. Es probable que debas tener paciencia. Quizás tu amigo necesite tiempo para pensar en lo que le dijiste.
Las personas reaccionan de maneras diferentes cuando alguien trata de ayudarlas. Pero no tengas miedo de intentar ayudar a un amigo. En algunos casos, tu preocupación sincera es justo lo que una persona necesita. Si te acercas, tal vez ayudes a alguien a dar el primer paso hacia la sanación.
A veces, cuando intentes ayudar, es posible que tu amigo se sienta enfadado o te diga que no comprendes lo que le ocurre. O, tal vez, tu amigo realmente aprecie que te preocupes por él pero no esté preparado para aceptar ayuda.
Es natural que te sientas impotente, preocupado, triste o confundido; en especial si sientes que eres el único que sabe lo que tu amigo está atravesando. En algunos casos, te ayudará contarle la situación a un adulto en quien confíes.
Que un amigo no te permita ayudarlo suele ser doloroso. Pero no soportes la carga como si fuera sólo tuya ni te sientas responsable por la conducta de otros. En ocasiones, incluso el amigo más auténtico necesita tomarse un descanso ante una situación demasiado compleja. Asegúrate de cuidarte a ti mismo y no permitas que la situación de tu amigo te consuma o te deprima.
Reviewed by: D'Arcy Lyness, PhD
Date Reviewed: Jul 14, 2015