Una prueba de contracciones con estrés mide el ritmo cardíaco del feto después de estimular al útero de la madre para que tenga una contracción. Esta prueba se hace con el fin de asegurarse de que el feto pueda soportar las contracciones durante el trabajo de parto y que reciba el oxígeno necesario desde la placenta.
Esta prueba se puede recomendar cuando un examen sin estrés o un perfil biofísico (una ecografía que se hace junto con un examen sin estrés) indica que existe un problema. La prueba permite determinar si la frecuencia cardíaca del bebé se mantiene estable durante las contracciones.
El médico puede programar una prueba de contracciones con estrés si está preocupado por el modo en que el bebé responderá a las contracciones o para ver de qué manera la frecuencia cardíaca del feto responde a la estimulación. Sin embargo, esta prueba puede inducir el trabajo de parto.
En esta prueba, se estimula al útero con pitocina, una forma sintética de la oxitocina (una hormona que se secreta durante el parto). Esto se hace con inyecciones de pitocina o pellizcando los pezones de la madre (lo cual provoca la secreción de oxitocina). La pitocina genera contracciones leves y les permiten a los médicos ver el efecto de las contracciones mientras monitorean la frecuencia cardíaca del corazón del bebé.
La prueba de contracciones con estrés se puede hacer a las 34 semanas de embarazo o más tarde.
Los resultados de una prueba de contracciones con estrés están listos de forma inmediata.
Reviewed by: Thinh Phu Nguyen, MD
Date Reviewed: Jul 2, 2022