La hepatitis B es una infección del hígado causada por el virus de la hepatitis B. La gente que se infecta puede no presentar ningún síntoma, o presentar una enfermedad leve como la gripe. Hay algunas personas que se pueden encontrar peor, con fiebre, náuseas, vómitos y una ictericia que dura varias semanas. Y hay otras personas que son portadoras del virus de por vida y que pueden desarrollar problemas hepáticos (de hígado) más adelante, como la cirrosis (lesiones y cicatrices en el hígado) o el cáncer de hígado.
Los niños suelen recibir la vacuna contra la hepatitis B como una serie de tres inyecciones:
En lo que respecta a la primera inyección:
Cualquier persona se puede poner la serie de vacunas contra la hepatitis B en cualquier momento si se las saltó cuando era un bebé. Esto es especialmente importante en aquellas personas que corren un mayor riesgo de contraer esta infección. Aquí se incluyen a los profesionales de la salud y de la seguridad pública, las personas con enfermedades hepáticas o renales crónicas, las personas con una infección por el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) y las que se inyectan drogas.
Algunos niños pueden tener que vacunarse otra vez más adelante. Entre ellos, se incluyen los siguientes:
A veces, los médicos ponen la vacuna contra la hepatitis B junto con otras vacunas, como la DTPa, la VPI, la Hib o la vacuna contra la hepatitis A.
Las personas que no saben que están infectadas pueden contagiar el virus de la hepatitis B. Esto se debe a que el contagio no se puede evitar solo siendo cuidadoso. Por eso , los expertos en salud recomiendan vacunar a todos los bebés justo después de nacer.
La inyección contra la hepatitis B suele generar inmunidad a largo plazo. La mayoría de los bebés que reciben la serie de vacunas de la hepatitis B están protegidos de contraer esta infección mucho más allá de la infancia, durante la etapa adulta.
Eliminar el riesgo de infección también reduce el riesgo de cirrosis hepática, enfermedad hepática crónica y de cáncer de hígado.
Los efectos secundarios suelen ser leves, y pueden incluir fiebre baja o febrícula y dolor muscular o enrojecimiento del lugar del pinchazo. Las reacciones alérgicas a esta vacuna son sumamente infrecuentes.
Los médicos posponen la vacuna en aquellos bebés que pesan menos de 4 libras con 7 onzas (2.000 gramos) al nacer y cuyas madres no presentan el virus de la hepatitis B en la sangre. Estos bebés recibirán la primera dosis de la vacuna cuando tengan un mes de vida o cuando reciban el alta hospitalaria.
Esta vacuna no es recomendable si su hijo:
La vacuna puede provocar febrícula o fiebre y dolor muscular, hinchazón y/o enrojecimiento en el lugar del pinchazo. Para el dolor y la fiebre, consulte al médico de su hijo sobe si le puede dar paracetamoloibuprofeno, y para saber cuál es la dosis adecuada.
Llame al médico si:
Reviewed by: Elana Pearl Ben-Joseph, MD
Date Reviewed: Feb 9, 2022