Osteomielitis es el término médico que se usa para referirse a la inflamación de un hueso. Suele estar causada por una infección bacteriana. Suele afectar a los huesos largos de los brazos y de las piernas, pero puede ocurrir en cualquier hueso del cuerpo.
Los adolescentes con osteomielitis suelen tener dolor en el hueso infectado. También pueden:
Los adolescentes tienden a desarrollar osteomielitis después de tener un accidente o de lesionarse de otra forma. El área lesionada puede empezar a doler después de que haya parecido mejorar.
Las bacterias pueden infectar los huesos de varias formas diferentes. Por ejemplo:
No, las infecciones óseas no son contagiosas. Pero los gérmenes que causan la osteomielitis a veces se pueden trasmitir de una persona a otra.
Si tienes fiebre y dolor en un hueso, ve al médico lo antes posible. La osteomielitis puede empeorar en cuestión de horas o de días, siendo entonces mucho más difícil de tratar.
Lo más probable es que el médico te haga un examen físico y te pregunte sobre lesiones recientes en el área donde notes el dolor. Los análisis de sangre permiten saber si la cantidad de glóbulos blancos es alta (un signo de infección) y detectar otros signos de inflamación y/o infección. Es posible que el médico te pida una radiografía, aunque las radiografías no siempre muestran signos de infección ósea en las etapas iniciales de la osteomielitis.
Si el médico sospecha una osteomielitis, te pedirá un centellograma óseo, que proporciona una información más detallada sobre el hueso. Es posible que el médico también te recomiende una resonancia magnética o RM, que ofrece una imagen mucho más detallada que la radiografías. Las RM no solo permiten diagnosticar la osteomielitis, sino también saber cuánto tiempo lleva infectado el hueso.
El médico te puede hacer una punción y aspiración con aguja para obtener una muestra del hueso afectado. Esto le ayudará a saber qué bacteria ha causado la infección, lo que le puede ayudar a decidir con qué antibiótico tratar mejor la infección.
El tratamiento de la osteomielitis depende de:
El tratamiento incluye antibióticos para tratar la infección y medicamentos para aliviar el dolor. La mayoría de las personas con osteomielitis pasan un par de días en el hospital, donde reciben antibióticos por VI (vía intravenosa) para combatir la infección. Podrán volver a casa cuando se encuentren mejor, pero es posible que sigan necesitando antibióticos por VI o bien tomados por boca durante varias semanas más.
A veces, es necesario operar para limpiar bien el hueso infectado. Si se ha formado una cavidad en el hueso y se llena de pus (una acumulación de bacterias y glóbulos blancos), el médico llevará a cabo un desbridamiento. En este procedimiento, el médico limpia la herida, extrae el tejido muerto y drena el pus que contiene el hueso para que este se pueda curar.
La mayoría de las personas con osteomielitis se encuentran mejor a los pocos días de iniciar el tratamiento. Los antibióticos administrados por vía intravenosa se cambian a antibióticos los administrados por vía oral (por boca) al cabo de entre 5 y 10 días de tratamiento. La gente se suele medicar con antibióticos durante por lo menos un mes, y a veces durante más tiempo, dependiendo de los síntomas que presente y de los resultados de sus análisis de sangre.
La manera más fácil de prevenir la osteomielitis consiste en mantener la piel bien limpia. Todos los cortes y heridas, sobre todo las heridas profundas, se deben limpiar a conciencia. Lava las heridas con agua y jabón, manteniéndolas bajo del agua corriente durante por lo menos cinco minutos seguidos para enjuagarlas bien y eliminar cualquier resto de suciedad.
Para mantener la herida limpia después de lavarla, cúbrela con una gasa estéril o un paño limpio. Te puedes aplicar en la herida una crema antibiótica de venta sin receta médica, pero lo más importante es que la mantengas bien limpia. Las heridas deben empezar a cicatrizar en las primeras 24 horas y curarse por completo en un plazo de una semana.
Si tienes una herida que tarda más tiempo en curarse o que te duele mucho, ve al médico para que te la evalúe.
Y, al igual que con cualquier infección, lávate las manos a conciencia y con frecuencia para impedir que se propaguen los gérmenes. Asegúrate también de llevar al día tu calendario de vacunación.
Reviewed by: Elana Pearl Ben-Joseph, MD
Date Reviewed: Jun 5, 2018