La enfermedad de las encías no es algo que solo afecte a las personas mayores. Los adolescentes también la pueden desarrollar. La enfermedad de las encías, también conocida como enfermedad periodontal, puede causar problemas, desde el mal aliento hasta dolor y pérdida de dientes.
La enfermedad periodontal es la inflamación de las encías. Las encías forman parte de los tejidos blandos de la boca. Rodean y sostienen los dientes y, cuando están sanas, se ven firmes y rosadas. Una enfermedad de las encías no tratada puede ser muy grave, haciendo que los dientes se acaben aflojando y/o se caigan.
La enfermedad de las encías suele estar provocada por la acumulación de placa. Esta capa invisible y pegajosa de gérmenes se forma naturalmente en los dientes y las encías. La placa contiene bacterias, que fabrican toxinas que irritan y dañan las encías.
Hay cientos de tipos de bacterias en la boca; por eso, mantener la placa bajo control es una batalla constante. Este es el motivo por el cual cepillarse los dientes y pasarse el hilo dental todos los días, así como visitar al dentista con regularidad, son tan importantes.
Hay algunas cosas que pueden hacer que una persona sea más propensa a desarrollar una enfermedad de las encías. Por ejemplo:
La enfermedad de las encías avanza por etapas. Muchos adolescentes tienen alguna forma de enfermedad de las encías.
¿Te sangran las encías cuando te cepillas los dientes o cuando usas hilo dental? En caso afirmativo, lo más probable es que ya tengas la forma más leve de la enfermedad de las encías, conocida como "gingivitis". El sangrado de encías suele ser un signo de gingivitis. Otros signos de alarma de la gingivitis son las encías sensibles y dolorosas al tacto, enrojecidas y/o inflamadas.
Si la placa que cubre dientes y encías no se elimina a través de una buena higiene dental diaria, el tiempo hará que se forme una costra dura llamada cálculo dental o sarro. Cuando se forma sarro, este empieza a destruir el tejido de las encías, haciendo que sangren y que se separen de los dientes. Esto se conoce como periodontitis, una forma más avanzada de enfermedad de las encías.
En la periodontitis, las encías se debilitan, formándose bolsas alrededor de la base de los dientes. Las bacterias se acumulan en esas bolsas, provocando una mayor destrucción de las encías. A medida que la periodontitis avanza, va lesionando el tejido más profundo de las encías Y, a la larga, se acaba extendiendo a las áreas de la mandíbula que sostienen los dientes. Esto puede hacer que los dientes se aflojen y que se acaben cayendo.
Aunque la periodontitis es muy poco frecuente en los adolescentes, puede ocurrir. Si no se trata, puede causar verdaderos problemas en los dientes.
¿Qué debes hacer para evitar empeorar la enfermedad de las encías? Consulta a tu dentista si notas cualquiera de los siguientes signos de la enfermedad de las encías:
La enfermedad de las encías puede ser difícil de detectar. Algunas veces puede no causar dolor o provocar muy poco dolor o irritación antes de causar lesiones permanentes en los dientes. Por eso, son necesarias las visitas regulares al dentista. Mediante radiografías y una exploración, un dentista o higienista dental te puede detectar este tipo de problema antes de que sepas que existe.
Cuanto antes se detecte la enfermedad de las encías, mucho mejor. La adopción de unos buenos hábitos de cepillado de dientes y de uso de hilo dental suele poder revertir la gingivitis. A veces, los dentistas también recetan antibióticos o un enjuague bucal antibacteriano especial para resolver el problema.
Una vez que la gingivitis se convierte en una periodontitis, es más difícil de controlar. Generalmente, se asocia a una infección generalizada de las encías que se debe tratar. Esto puede requerir varios tratamientos especiales, llevados a cabo por un dentista o por un periodontista, un experto en el tratamiento de la enfermedad de las encías.
Algunas de las formas en que los dentistas y los periodontistas tratan la periodontitis son las siguientes:
Si te están tratando una periodontitis, es muy importante que te cuides bien los dientes y las encías para que tu mejora sea duradera. Cepíllate bien los dientes y usa hilo dental todos los días, y deja los hábitos que sean perjudiciales para la boca, como fumar o comer tentempiés azucarados entre comidas.
Por suerte, lo bueno es que la enfermedad de las encías se suele poder prevenir. Basta con que te cuides los dientes a partir de ahora. ¡No esperes más!
Reviewed by: Larissa Hirsch, MD
Date Reviewed: Aug 30, 2020
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