La historia clínica electrónica, también llamada registro médico electrónico, ayuda tanto a los pacientes como a los profesionales. Esto se debe a que hacen que a ti (o a tus padres, según la edad que tengas) te resulte más sencillo ver tu historia clínica.
Una historia clínica es un conjunto computarizado de los registros de salud de un paciente. Las historias clínicas electrónicas incluyen información como tu edad, género, etnia, antecedentes médicos, medicamentos, alergias, vacunas, resultados de análisis de laboratorio, instrucciones de alta del hospital e información sobre facturación.
Los profesionales del cuidado de la salud pueden compartir estos registros médicos digitales si están en el mismo hospital, la misma clínica o el mismo sistema de salud. Por eso, por ejemplo, si vas a un dermatólogo, un especialista en asma y a tu médico de atención primaria dentro del mismo sistema, todos verán los mismos registros.
Si un médico te pide un análisis de laboratorio, todos ellos pueden ver los resultados. Si uno de los médicos te receta un nuevo medicamento, los demás profesionales pueden verlo. De este modo es menos probable que uno de los profesionales del cuidado de la salud te recete un medicamento que podría causarte problemas si lo usas junto con otro medicamento.
Como las historias clínicas electrónicas mejoran la comunicación entre los médicos y la coordinación de tu tratamiento, pueden mejorar tu atención. Aquí se incluyen algunas de las formas en las que la historia clínica electrónica puede resultar útil:
Existe una ley federal llamada Ley de Responsabilidad y Portabilidad del Seguro Médico (HIPPA) que especifica quiénes tienen permiso para ver tu historial clínico.
Una vez que seas legalmente un adulto, solo tú y tu equipo médico tendrán acceso a tus registros, a menos que autorices a otra persona (como a uno de tus padres) para verlos. En muchos lugares, la ley también mantiene la privacidad de algunas partes de sus registros, incluso antes de que sean adultos.
No te preocupes, por ejemplo, si tienes un vecino entrometido que trabaja en el hospital donde recibes tratamiento. La ley HIPPA prohíbe que las personas espíen tu historial. De hecho, si alguien intenta ver información clasificada, podría disparar una alarma en el sistema informático y se comenzará una investigación para determinar quién intentó ver la información.
Parte de la ley HIPAA, que recibe el nombre de Regla de seguridad, protege el almacenamiento y la transferencia de las historias clínicas electrónicas. Si el consultorio del médico o el hospital envían información de salud de forma electrónica, deben tomar precauciones para asegurarse de que solo las personas autorizadas puedan acceder a ella.
Los médicos animan a los adolescentes a participar en las decisiones del cuidado de la salud. Comprender qué es la historia clínica electrónica es una buena manera de lograrlo. Ver tus propios registros te puede ayudar a tener una idea de lo que se necesita para administrar tu propio cuidado médico.
Algunos sistemas te permiten interactuar con el profesional del cuidado de la salud o el personal de enfermería en línea. Podrías hacer preguntas de ese modo o programar y gestionar tus citas. Si el consultorio de tu médico usa historias clínicas electrónicas, pregúntale cómo puedes comenzar a usarlas.
Reviewed by: Amy E. Renwick, MD
Date Reviewed: Aug 20, 2023
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