Las lesiones del plexo braquial son lesiones en la red de nervios que proporciona sensibilidad y control a los músculos del hombro, el brazo, el antebrazo, la mano y los dedos. Las lesiones del plexo braquial son comunes en los deportes. La mayoría desaparecen bastante rápido.
La red de nervios del plexo braquial comienza con las raíces nerviosas de la médula espinal en el cuello y llega hasta la axila. Desde allí, los nervios se ramifican y continúan a lo largo del brazo, la mano y los dedos.
Cuando una fuerza aumenta el ángulo entre el cuello y los hombros, los nervios del plexo braquial pueden estirarse o desgarrarse. La lesión también puede arrancar las raíces nerviosas del plexo braquial de la médula espinal. Los nervios dañados no conducen correctamente la sensación y debilitan los movimientos de los músculos.
Una persona con una lesión del plexo braquial puede quejarse de lo siguiente:
Una lesión grave puede provocar una parálisis (pérdida del movimiento) del brazo y pérdida de sensibilidad.
Los jugadores de fútbol americano son quienes tienen más riesgos de sufrir lesiones del plexo braquial. Pero también pueden aparecer en adolescentes que practican los siguientes deportes:
Las lesiones del plexo braquial pueden ocurrir en un accidente de automóvil cuando la cabeza es empujada hacia un costado o se sufre un golpe en el cuello y el hombro.
En general, un médico reconoce las lesiones del plexo braquial por los síntomas y un examen físico. El médico comprobará la fuerza, los reflejos y el rango de movimiento del brazo.
Tal vez, el médico pida estudios por imágenes, como radiografías o una resonancia magnética, si tienes lo siguiente:
Los exámenes también les permiten a los médicos ver el grado de la lesión y descartar una afección más grave, como una fractura de la columna.
El tratamiento depende de la gravedad de la lesión. Muchas lesiones leves no necesitan tratamiento porque la sensibilidad y el control del músculo regresan a los pocos minutos.
Una persona con una lesión duradera tal vez necesite lo siguiente:
La mayoría de las lesiones del plexo braquial desaparecen por sí solas. Una persona con una lesión más grave puede trabajar con un fisioterapeuta o un entrenador para mantener los músculos fuertes mientras se cura.
Las lesiones del plexo braquial deben estar totalmente sanas antes de que vuelvas a practicar deportes. Para reducir la probabilidad de sufrir una lesión del plexo braquial en los deportes de contacto, asegúrate de lo siguiente:
Reviewed by: Christopher A. Gegg, MD
Date Reviewed: 31-05-2018