Si te vas a someter a un procedimiento o si te van a operar, es comprensible que estés un poco intranquilo. Lo más probable es que tengas muchas dudas y preguntas sobre la anestesia, como de qué manera te la pondrán o qué experimentarás cuando te la pongan.
Lo que ocurra será algo que dependerá del tipo de operación o procedimiento a que te sometas y del tipo de anestesia que usen contigo. Hay varios tipos distintos de anestesia:
Las anestesias general y regional se usan en hospitales y en centros de cirugía. Estos medicamentos los administran médicos o enfermeros especialmente formados en anestesiología (médicos anestesistas o enfermeros anestesistas). Los profesionales de la salud pueden administrar anestesia local en sus consultas o clínicas. A veces, un paciente puede recibir una combinación de varios tipos diferentes de anestesia.
Antes de recibir cualquier tipo de anestesia, conocerás al médico o al enfermo que te la vaya a administrar. Para saber qué tipo de anestesia te irá mejor, este profesional te hará preguntas sobre tus antecedentes médicos, los medicamentos que tomas, si consumes drogas o alcohol y tus alergias. También te preguntará si ha habido alguien en tu familia que haya tenido alguna vez algún problema con la anestesia. Es muy importante responder todas las preguntas de la forma más sincera y minuciosa posible.
El médico o el enfermero te explorará y es posible te que pida algunas pruebas (como radiografías, análisis de sangre o pruebas de laboratorio).
El médico o el enfermero te indicará a partir de cuándo deberías dejar de comer y beber antes de recibir anestesia. Es posible que también tengas que dejar de tomar algunos medicamentos. Te puede resultar difícil tener que dejar de beber y de comer cuando te apetezca hacerlo, pero es muy importante que sigas las instrucciones al pie de la letra. En algunos tipos de anestesia, el hecho de que el estómago de un paciente contenga comida o bebida puede hacer que esta sea inhalada o aspirada por sus pulmones, lo que le puede causar graves problemas.
Lo que ocurre durante la anestesia es algo que depende del tipo de anestesia que se use:
Anestesia general: cuando un paciente reciba anestesia general, estará completamente inconsciente (o "dormido"). No sentirá ningún tipo de dolor, no será consciente de que lo operan y no recodará nada de lo que ocurrió mientras estaba "dormido". Los pacientes pueden recibir anestesia general por vía intravenosa (VI: dentro de una vena) o inhalarla por la nariz y la boca. Les colocarán un tubo en la garganta para ayudarlos a respirar mientras estén dormidos y bajo anestesia general.
Anestesia regional: este tipo de anestesia se inyecta cerca de un conjunto de nervios de la columna vertebral. Esto hace que un área extensa del cuerpo pierda la sensibilidad y deje de notar el dolor. Entre los tipos más frecuentes de anestesia regional se incluyen la anestesia epidural (que se usa a menudo en los partos) y los bloqueos espinales.
Anestesia local: la anestesia local elimina la sensibilidad en una parte pequeña del cuerpo (por ejemplo, una mano o un tozo de la piel). Se puede administrar en forma de inyección, espray o pomada. Se puede usar en los procedimientos dentales, al poner puntos y también para reducir el dolor de un pinchazo.
Independientemente del tipo de anestesia que te pongan, te observarán atenta y constantemente para tener la seguridad de que estás cómodo y seguro.
Antes de anestesiarte, médicos y enfermeros hablarán contigo tratando de despejar cualquier miedo que puedas tener. A veces, los pacientes reciben sedación antes de que les coloquen una VI (vía intravenosa) o de que les pongan anestesia. Este medicamento, administrado por boca o por espray nasal, los ayuda a relajarse y a adormilarse.
Necesitarás tiempo para recuperarte de la anestesia.
Si te han puesto anestesia local o regional, la zona dormida o insensible empezará poco a poco a recuperar la sensibilidad. Es posible que sientas alguna molestia en la zona del cuerpo anestesiada. Dependiendo del procedimiento a que te hayas sometido y de si te sedaron, es posible que puedas volver a casa el cabo de pocas horas.
La gente que recibe anestesia general pasa a la unidad de cuidados postanestesia (UCPA) después de someterse a una operación o procedimiento médico. En la UCPA, los médicos y los enfermeros observan atentamente a los pacientes mientras se despiertan. Un padre (u otro cuidador) se podrá contigo dentro de la UCPA. Espera estar adormilado durante una o dos horas después de someterte a una operación. Algunas personas se encuentran mal, tienen molestias digestivas o frío o están confundidas o asustadas cuando se despiertan. Es posible que tengan dolor de garganta debido al tubo endotraqueal que les colocaron mientras estaban dormidas.
Cuando estés completamente despierto y te hayan controlado el dolor, te dejarán salir de la UCPA. Algunas personas vuelven a casa el mismo día de la operación, pero hay otras que se quedan en el hospital.
Tu médico o enfermero hablarán contigo antes de darte el alta para que puedas volver a casa. Te indicará cuándo debes volver para que te hagan una visita de seguimiento, qué medicamentos debes tomar (si es que te tienes que medicar) y de qué cosas deberás estar pendiente.
Llama a tu profesional de la salud si:
Antes del día de la operación o procedimiento, es posible que quieras hacer las siguientes preguntas a tu médico o cirujano:
Antes de salir del hospital, te darán instrucciones sobre tu proceso de recuperación en casa y sobre la visita de seguimiento con tu médico o cirujano. Habla con tu cirujano o el anestesista sobre qué esperar después de operarte y cómo estar lo más cómodo posible.
La anestesia es muy segura. En los hospitales y centros de cirugía actuales, profesionales muy bien preparados usan una amplia variedad de medicamentos modernos y una tecnología de monitoreo extremadamente eficaz para tener la seguridad de que los pacientes están estables y lo más cómodos que sea posible antes, durante y después de cualquier procedimiento u operación.
Reviewed by: Amy W. Anzilotti, MD
Date Reviewed: Jan 1, 2022