Las personas de tu edad, como tus compañeros de clase, reciben el nombre de pares. Cuando ellos tratan de que actúes de determinada forma o intentan hacer que hagas algo, hablamos de "presión de los pares".
Es posible que desees ser como tus pares, aun cuando no te estén presionando. Es normal querer encajar.
Está bien que te gusten las mismas cosas que a tus amigos y tus compañeros de clase o que hagas lo mismo que ellos, siempre y cuando sientas que eso está bien. Pero lo mejor de todo es que seas tú mismo; aunque esto signifique diferenciarte de tus pares.
Los pares se afectan mutuamente simplemente al pasar tiempo juntos. Aprendes de ellos y ellos aprenden de ti. Es normal escuchar y aprender de otras personas de tu edad.
Los pares pueden afectarte de muchas maneras. Por ejemplo, podrías ver la ropa que usan tus compañeros de clase, pensar que es linda y usar algo similar. Esto es mutuo. Tal vez tus pares te vean hacer algo y también comiencen a hacerlo.
Los pares pueden tener una influencia positiva mutua. Tal vez un niño de la clase de ciencias te enseñó una manera sencilla de recordar los planetas del sistema solar. Quizás admires a un amigo porque es bueno en los deportes y tu intentes parecerte más a él. Quizás entusiasmaste a otros con tu nuevo libro favorito y ahora todos lo están leyendo.
Pero los pares también pueden influir entre sí de maneras que no son tan buenas. Podrían intentar presionarte para que hagas algo que sabes que no está bien. Por ejemplo, ¿qué ocurriría si algunos niños de la escuela intentaran que te escabullas de las clases con ellos? ¿Y si tus compañeros del equipo de fútbol intentaran convencerte de ser malo con otro jugador y no pasarle nunca la pelota? ¿Qué ocurre si un niño de tu vecindario quiere que hurtes algo con él?
¿Qué harías?
¿Cederías antes la presión de tus pares? ¿O te alejarías de ellos cuando sabes que algo no está bien?
A veces, es más fácil saber quées lo correcto que hacer lo que es correcto. Pensar en eso con anticipación te ayudará a estar preparado para hacer lo correcto. Y cuando hagas lo correcto, podrías estarles dando un buen ejemplo a tus pares.
Algunos niños ceden ante la presión de los pares porque quieren agradar o creen que eso los ayudará a encajar. Algunos se preocupan porque otros niños puedan burlarse de ellos si no hacen lo que hace todo el grupo. Otros ceden por curiosidad. Tal vez deseen probar algo que los demás están haciendo. Podrían sumarse al grupo si piensan "todos lo hacen", aun cuando sepan que no está bien.
La presión de los pares no siempre es mala. Por ejemplo, los pares pueden presionar a los acosadores para que actúen mejor con otros niños. Cuando una cantidad suficiente de niños se une, los pares pueden presionar para hacer lo que es correcto.
Reviewed by: D'Arcy Lyness, PhD
Date Reviewed: Feb 14, 2022