La chinche es un bichito (aproximadamente del tamaño de una semilla de manzana), de cuerpo plano y de color marrón rojizo que se puede encontrar en el interior de las casas de todas las partes del mundo. Se esconde durante el día y sale por la noche en busca de sangre. La chinche tiene una sustancia especial en su saliva que impide que la sangre se coagule mientras se está alimentando.
Si a una persona le pica una chinche, sentirá comezón en la picadura después de haberla recibido. Las picaduras de chinche son pequeños bultos rojos (parecidos a las picaduras de mosquito) y algunas veces aparecen en línea sobre el cuerpo.
Si crees que te ha picado una chinche, lava la picadura con agua y jabón y ponte loción de calamina para aliviar el picor. Un adulto te puede conseguir una crema para aliviar la picazón en una farmacia o droguería. Intenta rascarte la picadura lo menos posible porque se te podría infectar.
Si se te infecta una picadura de chinche por rascártela demasiado, el médico te recetará medicamentos para tratar la infección.
La mejor forma de evitar las picaduras de chinche es manteniendo bien limpia y ordenada tu habitación para que las chinches no tengan donde esconderse. Cambiar las sábanas una vez por semana y pasar la aspiradora con frecuencia también son dos cosas importantes para evitar las picaduras de chinche. Si crees que podría haber chinches en tu habitación, pide ayuda a un adulto para deshacerte de ellas.