Los pies son una parte importante de tu cuerpo. Sin ellos, no podrías mantenerte de pie, caminar ni hacer carreras. De hecho, tus pies trabajan tan duro que a veces transpiran. Y huelen mal.
Piensa en un día de verano y de mucho calor y también en que llevas toda la tarde caminado por un parque de atracciones. ¡Y tus pies llevan todo ese tiempo metidos en tus zapatillas deportivas! Mientras vas en coche, de vuelta a casa, decides quitarte las zapatillas. ¡Qué bien se está!, pero… ¡qué mal que huele! Probablemente los demás pasajeros se quejarán y oirás: ¿Qué es eso que huele tan mal?
Las culpables son las bacterias. Estos bichos diminutos habitan normalmente en tus pies y les encantan los lugares húmedos y oscuros como el interior de unos zapatos sudados. Se multiplican con el sudor, de modo que, cuando no uses calcetines, se reproducirán a gran velocidad.
En unas condiciones adecuadas, las bacterias se dan un buen atracón en los pies. Estas bacterias se alimentan de las células de piel muerta y de los aceites de la piel. Las colonias de bacterias crecerán y empezarán a eliminar productos de desecho en forma de ácidos orgánicos. Son estos ácidos orgánicos los que huelen tan mal.
El olor de pies de entre el 10% y el 15% de la gente es terrible. ¿Por qué? Porque sus pies sudan mucho y se convierten en el "hogar" de una bacteria denominada Kyetococcus sedentarius. Esta bacteria no solo produce ácidos orgánicos malolientes, sino también unas sustancias conocidas como "compuestos de sulfuro volátiles". Los compuestos de sulfuro suelen ser muy potentes y suelen oler fatal. Si alguna vez has olido un huevo podrido, ya sabes cuál es el olor de los compuestos de sulfuro volátiles.
Generalmente no es necesario preocuparse porque te huelan los pies. Pero si tu olor de pies te molesta o moleta a quienes te acompañan, es posible que quieras hacer algo.
Entonces, ¿qué debes hacer para que te dejen de oler lo pies? Bueno, es posible que no consigas eliminar el olor por completo. Pero, si reduces la cantidad de sudor, podrás reducir su olor.
Prueba lo siguiente:
Si sigues teniendo problemas con el olor de pies, habla con tu madre o tu padre para que te den su opinión. Si ellos también consideran que ese olor es un problema, te pueden comprar polvos de talco o plantillas que combaten el olor. Si nada parece solucionar tu problema, tal vez prefieras hablar con tu médico para saber qué hacer. Quizá te recete un medicamento especial para ponerte en los pies.
La mayoría de la gente es capaz de controlar el olor de pies. Lo peor del olor de pies es que es embarazoso. Si esto te preocupa, basta con que no te quites los zapatos cuando estés acompañado, como cuando estés en la escuela o dentro de un automóvil.
Cuando estés en casa, mantén tus pies limpios y anda descalzo para airearlos. Si mantienes los pies bien limpios y secos, ¡las bacterias tendrán que buscar su comida en otro lugar!