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Cuando la concentración de azúcar en sangre es demasiado baja

Hipoglucemia es el término médico que se utiliza para referirse a las concentraciones bajas de azúcar en sangre. Requiere tratamiento de inmediato. ¿Por qué? La glucosa, o azúcar, es el principal combustible del cuerpo. Esto significa que tu cuerpo, incluyendo a tu cerebro, necesita glucosa para funcionar adecuadamente.

Cuando tu concentración de azúcar en sangre desciende más de lo que debería, te puedes encontrar muy mal. Tus padres y el equipo médico que trata tu diabetes te indicarán qué concentración de azúcar en sangre debes tener y qué deberías hacer si te bajara demasiado.

Causas de una concentración baja de azúcar en sangre

Los niños con diabetes pueden tener una concentración baja de azúcar en sangre debido a los medicamentos que tienen que tomar para controlar la diabetes. Los niños con diabetes pueden necesitar una hormona llamada insulina y/o comprimidos para la diabetes que ayudan a su organismo a utilizar el azúcar que contiene su sangre. Estos medicamentos ayudan a extraer el azúcar de la sangre y a introducirlo en las células del cuerpo, lo que hace que baje la concentración de azúcar en sangre.

Pero a veces es un malabarismo complicado, y la concentración de azúcar en sangre puede bajar demasiado. Los niños con diabetes necesitan que su concentración de azúcar en sangre no suba ni baje demasiado. ¿Cómo lo consiguen? Manteniendo un equilibrio, con la ayuda de los adultos, entre las siguientes tres cosas:

Cada una de estas tres cosas se afectan entre sí. Por ejemplo, si comes más de lo habitual, puedes necesitar más insulina. Y, si haces más ejercicio del habitual, puedes necesitar un tentempié adicional. De nuevo, un adulto te puede ayudar a compaginar esas tres actividades para que te sigas encontrando bien.

Algunas de las cosas que pueden hacer que te baje la concentración de azúcar en sangre son:

  • saltarte comidas y tentempiés
  • no comer suficiente a las horas de las comidas o de los tentempiés
  • hacer ejercicio durante más tiempo del habitual o con más intensidad de la habitual sin comer más de lo habitual
  • inyectarte demasiada insulina
  • no adecuar el momento de inyectarte las dosis de insulina al horario de las comidas, los tentempiés y las sesiones de ejercicio físico
  • darte una ducha caliente o un baño caliente inmediatamente después de inyectarte insulina

Signos de que la concentración de azúcar en sangre es demasiado baja

Una persona con hipoglucemia puede presentar un amplio abanico de síntomas. No todo el mundo presenta los mismos síntomas cuando le baja la concentración de azúcar en sangre. Los síntomas pueden ser tan leves como tener hambre y tan graves como tener convulsiones o desmayarse. ¿Has tenido hipoglucemia alguna vez? Si la respuesta es un sí, ¿recuerdas cómo te encontrabas? Saber identificar los síntomas de la hipoglucemia lo antes posible te puede ayudar a reaccionar si te vuelve a ocurrir.

Si tienes diabetes y te baja demasiado la concentración de azúcar en sangre, puedes:

  • tener hambre o notar “punzadas de hambre” en el estómago
  • tener temblores
  • notar que el corazón va más deprisa de lo normal
  • estar sudoroso o tener la piel fría y húmeda o pegajosa
  • tener la piel pálida o de un color tirando a gris
  • tener dolor de cabeza
  • estar malhumorado, nervioso o irritable
  • tener somnolencia
  • sentirte débil
  • estar mareado o tener vértigos
  • sentirte inestable o tambalearte al andar
  • ver borroso o doble
  • estar aturdido o confundido
  • tener convulsiones
  • desmayarte

Si crees que te puede haber bajado la concentración de azúcar en sangre, díselo a uno de tus padres, a un profesor o a cualquier otro adulto que se haga cargo de ti. Esa persona podrá ayudarte a comprobar tu concentración de azúcar en sangre y a aplicarte el tratamiento adecuado para que empieces a sentirte mejor.

¿Cómo se trata la hipoglucemia?

Cuando la concentración de azúcar en sangre baja demasiado, la meta es normalizarla lo antes posible. La mayoría de los niños que tienen hipoglucemia necesitan: 

  • comer, beber o tomar algo que contenga azúcar y que llegue rápidamente a la sangre. Es posible que tu madre o tu padre te den alimentos o bebidas muy azucarados, como gaseosas u otro refresco dulce, jugo de naranja, glaseado para tortas o glucosa en forma de pastillas, comprimidos o gel (un tubo que contiene una pasta muy dulce).
  • esperar unos 10 minutos para dejar que actúe al azúcar.
  • volver a comprobar su concentración de azúcar en sangre con un medidor de glucosa, o glucómetro, para saber si se ha normalizado.

A veces, la concentración de azúcar en sangre baja tanto que uno puede no estar lo bastante despierto como para beber o comer algo dulce. Si les ocurre esto, los niños necesitan que alguien les inyecte glucagón. El glucagón es una hormona que ayuda a normalizar rápidamente la concentración de azúcar en sangre. Tu médico y el equipo médico que lleva tu diabetes te dirán si necesitas tener a mano glucagón inyectable y te ayudarán, a ti y a tus padres, a saber cuándo es necesario utilizarlo.

Tus padres y otros adultos que se hagan cargo de ti deberían saber poner inyecciones de glucagón. Si no dispones de glucagón inyectable, o la persona con quien estás no sabe poner inyecciones, alguien debería llamar de inmediato al teléfono de emergencias (911 en Estados Unidos).

¿Puedes prevenir la hipoglucemia?

La palabra hipoglucemia puede asustar un poco, y es posible que te preguntes si se puede prevenir. Por muy bien que se cuiden, los niños con diabetes pueden tener hipoglucemia a veces. Pero el hecho de tomar los siguientes pasos les pueden ayudar:

  • Intenta hacer las comidas principales y los tentempiés a las horas adecuadas y no te saltes ninguno.
  • Toma la cantidad de insulina adecuada.
  • Si haces ejercicio durante más tiempo del habitual o con más intensidad de la habitual, toma un refrigerio adicional.
  • No te des un baño caliente o una ducha caliente justo después de inyectarte insulina.
  • Sigue al pie de la letra tu plan de control de la diabetes. 

¿Qué más puedes hacer? Lleva una pulserita o collar de identificación médica donde ponga que eres diabético. Así, si no te encuentras bien, quienquiera que te ayude, incluso si se trata de una persona que no te conoce, sabrá que tiene que pedir ayuda médica. Esta identificación médica también puede contener el teléfono de tu médico o el de uno de tus padres. Cuanto antes recibas ayuda, antes empezarás a encontrarte mejor.

Reviewed by: Steven Dowshen, MD
Date Reviewed: Sep 12, 2016

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