Leer una receta de cocina es diferente a leer un libro. Una receta consiste en un conjunto de instrucciones para preparar una comida o una bebida. Una vez que sepas seguir una receta, ¡podrás lanzarte a cocinar!
El título o nombre de una receta te indica qué es lo que estarás preparando. Algunas recetas hasta pueden llevar junto a su título una breve descripción sobre la comida o la bebida. Por ejemplo, en una receta puede aparecer la frase: "Batido de fruta tropical —una bebida veraniega refrescante y saludable".
Algunas recetas también incluyen un dibujo o una foto para mostrarte el aspecto de la comida o bebida a preparar.
El número de raciones es importante porque probablemente querrás saber cuánta cantidad de bebida o comida podrás hacer con esa receta. Por ejemplo, ¿te saldrán suficientes panecillos para toda la clase?
La mayoría de las recetas para niños permiten preparar pocas porciones porque es más fácil trabajar con cantidades reducidas de comida. Pero es fácil preparar más cantidad (el doble o el triple) o menos cantidad (la mitad de lo que se indica en la receta). Pídele a un adulto que te ayude a calcular la cantidad que necesitarás de cada ingrediente si quieres preparar una receta para una mayor o menor cantidad de raciones.
Algunas personas se fijan en el análisis nutricional de una receta antes de decidirse a prepararla. Este análisis indica cuántas calorías contiene cada ración. También incluye un listado de las:
Esta información es especialmente importante para aquellos niños y adultos que deban seguir dietas especiales para mantenerse sanos.
El tiempo indica cuánto tiempo te llevará todo el proceso de preparación de la receta. Esto es importante porque sabrás cuánto tiempo necesitarás. Y si quieres que tu familia tome la receta para cenar, sabrás cuándo deberás empezar a prepararla para tenerla lista a la hora de la cena.
La mayoría de las recetas para niños no suelen suponer mucho tiempo de preparación. Algunas recetas dividen el tiempo en dos partes: tiempo de preparación y tiempo de cocción:
Se trata del listado de todo lo que necesitarás para cocinar. La mayoría de las listas de ingredientes en las recetas para niños son fáciles de seguir. Algunas hasta contienen dibujos; por lo tanto, es posible que hasta haya una imagen que te indique exactamente cuántas tazas de harina o cuántos huevos necesitarás.
A veces las recetas también incluyen información sobre ingredientes especiales, como:
Algunos listados de ingredientes indican lo que debes hacer con algunos ingredientes antes de cocinarlos. Por ejemplo: "un pepino cortado a rodajas finas" o "un huevo batido".
Finalmente, algunas recetas te pueden sugerir la posibilidad de sustituir algunos ingredientes sin cambiar el resto de la receta. Esto puede ser útil en el caso de que carezcas de algunos de los ingredientes o de que seas alérgico a algún ingrediente (un niño que sea alérgico a los frutos secos de cáscara los puede sustituir por uvas pasas al preparar unas galletas).
Las instrucciones te indican los pasos que debes seguir para preparar la receta. Lee siempre lee las instrucciones al empezar, de principio a fin. Al hacer esto podrás saber si:
Pre-calentar el horno es un paso inicial importante, para el que necesitarás la ayuda de un adulto. En muchas recetas, las instrucciones se enumeran o se listan en líneas separadas para que se entiendan mejor y sean más fáciles de seguir. Algunas recetas para niños hasta contiene dibujos. Por ejemplo, es posible que esas imágenes te muestren cómo estirar la masa con un rodillo, aceitar un molde o mezclar los ingredientes.
Algunas recetas incluyen sugerencias sobre cómo servir el plato que estás preparando y/o sobre otros platos que lo pueden acompañar. Por ejemplo, en una receta de salsa casera puede poner: "Servir con nachos integrales a untar en la salsa". En una receta de pollo a la parrilla, puede poner: "Servir con arroz integral y espárragos".
Pero tú eres el chef, o sea que puedes decidir cómo servir tu creación. ¡Buena suerte y buen provecho!
Reviewed by: KidsHealth Medical Experts