Dormir es más importante de lo que tal vez creas. Un niño promedio tiene días muy ajetreados. Ir a la escuela, cuidar de tus mascotas (si las tienes), hacer cosas con tus amigos, practicar deporte u otras actividades y hacer los deberes. Al final del día, tu cuerpo necesita tomarse un descanso. El sueño permite que tu cuerpo se prepare para el día siguiente.
Todo ser vivo necesita dormir para sobrevivir. Hasta tu perro o tu gato se acurrucan para hacer la siesta. Los animales duermen por el mismo motivo que tú: para dar a su cuerpo unas breves vacaciones.
Tu cuerpo y tu cerebro necesitan dormir. Mientras duermes, tu cerebro organiza y almacena información, fabrica y segrega sustancias químicas y hasta llega a resolver problemas mientras estás roncando.
La mayoría de los niños no duermen lo suficiente. Los niños de 5 a 12 años necesitan dormir de 9 a 12 horas cada noche. No todos los niños son iguales y hay algunos que necesitan dormir más que otros.
¿Recuerdas algún momento en que no dormiste lo suficiente? Esa sensación de pesadez y de somnolencia es muy desagradable y, cuando te encuentras así, no das lo mejor de ti. Si no duermen lo suficiente, los niños pueden estar cansados, nerviosos, irritables o malhumorados. Les puede resultar difícil prestar atención o seguir instrucciones. Las tareas escolares que les suelen resultar fáciles les pueden parecer imposibles de hacer, o se pueden sentir muy patosos o poco hábiles al practicar su deporte favorito o al tocar su instrumento preferido.
Una razón más para dormir lo suficiente: si no lo haces, podrías no crecer como debes crecer. Así es, porque dormir poco puede afectar al crecimiento y al funcionamiento del sistema inmunitario, encargado de luchar contra los gérmenes que nos podrían enfermar.
Mientras vas conciliando el sueño, no parece que ocurrieran muchas cosas. La habitación se vuelve borrosa y los párpados te resultan cada vez más y más pesados. Pero, ¿qué pasa después? ¡Muchas cosas!
Te cerebro entra en acción, pasando entre dos tipos de sueño: el MOR y el no MOR (REM y no REM en inglés). MOR (o REM) significa movimientos oculares rápidos. Todas juntas, el sueño MOR y las tres fases de sueño no MOR, conforman el ciclo de sueño. La cantidad de tiempo de sueño MOR se reduce y los ciclos de sueño se alargan a medida que los niños se van haciendo mayores. Entorno al período en que un niño va a la escuela, un ciclo de sueño completo dura unos 90 minutos.
Las fases 1 y 2 de sueño no MOR son fases de sueño ligero:
La fase 3 de sueño no MOR es de sueño profundo:
La última fase del ciclo del sueño se llama MOR, debido a los movimientos oculares rápidos que la caracteriza.
El sueño MOR es importante para el aprendizaje y la memoria.
A la mayoría de los niños, el sueño les llega de una forma bastante natural. He aquí algunos consejos para ayudarte a conciliar el sueño:
Si no consigues o te cuesta mucho conciliar el sueño durante más de una o dos noches o si hay cosas que te preocupan y que te impiden conciliar el sueño, cuéntaselo a tu mamá o a tu papá. Ellos te pueden ayudar a resolver tus problemas relacionados con el sueño. De hecho, hablar sobre ello con tus papás te puede ayudar a relajarte lo suficiente como para estar listo para dormir. ¡Ah...! ¡Qué sueño!
Reviewed by: Mary L. Gavin, MD
Date Reviewed: Jun 1, 2020