La conciencia plena significa prestar atención completamente a una cosa. Significa calmarte para darte cuenta realmente de lo que estás haciendo.
Tener conciencia plena es el opuesto de hacer varias cosas a la vez o hacer las cosas a las apuradas. Cuando estás con la conciencia plena, te tomas tu tiempo. Te concentras de manera sencilla y relajada.
La conciencia plena ocurre naturalmente en algunas ocasiones. Supongamos que te estás preparando para lanzar un tiro libre en un partido de baloncesto. Colocas cuidadosamente los pies en la línea. Miras hacia el aro y sientes la pelota entre tus manos. Tomándote tu tiempo, haces picar la pelota un par de veces. Ignoras todos los demás sonidos y lanzas la pelota. La pelota lanza un silbido y ¡encestas! Bien hecho.
Esa concentración calma, esa manera de prestar atención a lo que estás haciendo, tomándote tu tiempo, tomándolo con calma; eso es tener conciencia plena. Y tener conciencia plena te ayudó a hacer tu mejor lanzamiento.
La conciencia plena te ayuda a lo siguiente:
Parece un superpoder y en realidad, ¡lo es! Tener conciencia plena ayuda a las personas en prácticamente todos los aspectos de su vida. Aprender a tener conciencia plena de pequeño te da la posibilidad de dominar esta técnica y usarla siempre.
Necesitas practicar la conciencia plena para dominarla. Para entrenar la mente hace falta practicar. Cuanto más practiques, mejor serás.
Si practicas ejercicios de conciencia plena, la conciencia plena te saldrá naturalmente cuando la necesites en tu vida diaria. Esto puede ayudarte cuando estás estresado o cuando tienes que hacer algo difícil, o cuando necesitas concentrarte en algo. Se parece mucho a aprender a tocar el piano. Cada vez que practicas, te estás entrenando para tocar un poquito mejor.
Cuando pones en práctica la conciencia plena, estás entrenando tu atención. Los estudios demuestran que practicar la conciencia plena puede mejorar la atención de todas las personas, incluidas las que tienen TDAH o las que creen que tienen problemas para prestar atención.
Cualquier persona puede practicar la conciencia plena. Es muy sencillo y solo requiere unos pocos minutos por día.
Estos son los pasos básicos:
¡Eso es todo! Existen muchas maneras de poner en práctica la conciencia plena, como comer con conciencia plena o incluso caminar con conciencia plena. Intenta escoger diferentes cosas en las que concentrarte para ayudarte a entrenar tu atención.
Reviewed by: D'Arcy Lyness, PhD
Date Reviewed: Nov 16, 2017