En primavera y verano, es posible que oigas hablar de algo conocido como la enfermedad de Lyme. No tiene nada que ver con las limas, pero tiene bastante que ver con las garrapatas, esos bichos pequeños y asquerosos, a quienes les encanta beber sangre humana. ¡Qué asco!, ¿verdad?
Los culpables de la enfermedad de Lyme son algunos de esos pequeños vampiros que trasportan unas bacterias llamadas espiroquetas. Si estas bacterias entran en el cuerpo de una persona, pueden provocar una infección llamada enfermedad de Lyme.
La mejor forma de prevenir la enfermedad de Lyme consiste en prevenir las picaduras de garrapata. Averigüemos más cosas sobre esta enfermedad y sobre cómo mantenernos alejados de esas garrapatas.
Las garrapatas se alimentan de sangre de ratones, perros, ciervos, caballos y, a veces, de seres humanos. Tienen ocho patas, pero son tan diminutas que se ven como una mota de polvo o la cabeza de un alfiler. Lo más probable es que te hayas topado con ellas en áreas cubiertas de hierba y/o boscosas. En primavera y verano, es más probable que tengas mucha cantidad de piel expuesta al aire (como cuando llevas pantalón corto y camiseta de manga corta), lo que da a las garrapatas muchas oportunidades para que se te peguen a la piel.
Cuando te pique una garrapata, no notarás nada en absoluto. Y lo más probable es que tampoco te enteres de que esa garrapata se está alimentando. Si te pica una garrapata infectada, te podría trasmitir espiroquetas. Pero, si la garrapata permanece unida a tu piel durante poco tiempo (no más de uno o dos días), habrá pocas probabilidades de que contraigas la enfermedad de Lyme.
Tu médico es la persona que podrá saber con seguridad si tienes la enfermedad de Lyme; pero aquí tienes dos de sus síntomas más habituales:
La erupción puede ser grande, midiendo entre el tamaño de una moneda y diez pulgadas (30 centímetros). Esta erupción que se va extendiendo con el paso del tiempo y recibe el nombre de eritema migrans. Más adelante, la erupción puede aparecer en otra parte del cuerpo alejada de la picadura inicial.
Si tu papá o tu mamá cree que podrías haber contraído la enfermedad de Lyme, es muy importante que vayas al médico de inmediato. Si una persona espera demasiado o no se da cuenta de que le ha picado una garrapata, puede empezar a sentirse incluso peor. En algunos casos, los músculos de la cara de la persona dejan de funcionar correctamente, lo que significa que puede no ser capaz de sonreír o de cerrar el ojo en un lado de la cara. Esto recibe el nombre de parálisis de Bell, o parálisis del nervio facial. Otras personas pueden desarrollar hinchazón (inflamación) o dolor en las rodillas o en otras articulaciones pocos meses después de que les pique una garrapata.
A veces, hay personas que no presentan ningún síntoma a pesar de haber contraído la enfermedad de Lyme.
El hecho de tener una erupción con aspecto de blanco puede bastar para que tu médico sepa que tienes la enfermedad de Lyme. O tal vez tu médico necesite hacerte un análisis de sangre para averiguarlo.
Si tienes la enfermedad de Lyme, el médico te recetará un antibiótico, un medicamento que mata las espiroquetas. Lo más probable es que ya hayas tomado antibióticos antes, como cuando tuviste una infección de oído. Tendrás que tomar el antibiótico cada día, exactamente como te lo indique tu médico. Si no lo tomas o dejas de tomarlo antes de tiempo, no tendrás la oportunidad de matar a todas las bacterias.
Hay gente que vive en zonas donde abunda la enfermedad de Lyme. ¿Por qué? Porque en esas zonas también abundan esas asquerosas garrapatas que la trasmiten. En los Estados Unidos, la mayoría de las garrapatas infectadas viven en la costa noreste (desde Maine hasta Washington, D.C.) y en la zona septentrional de la región central superior (estados como Minnesota y Wisconsin).
Para impresionar a tu familia y a tus amigos, explícales que son zonas endémicas.
Aparte de vivir en alguna de estas áreas, hay otras cosas que también pueden aumentar el riesgo de contraer la enfermedad de Lyme, como las siguientes:
¿Qué haces si vives entre en una zona donde hay muchas garrapatas que causan la enfermedad de Lyme? Puedes seguir los pasos necesarios para impedir que te piquen.
También te puedes inspeccionar a ti mismo, pero no te podrás ver todas las partes del cuerpo. Por ejemplo, ¡prueba a observarte el muslo por detrás! Tu mamá o tu papá deberán asegurarse de inspeccionarte las axilas, los brazos, las ingles, el ombligo y detrás de las orejas y de las rodillas. Asimismo, ¡pide a uno de tus papás que te inspeccione la cabeza!
Si llevas una garrapata pegada a la piel, tu mamá o tu papá te la pueden arrancar utilizando unas pinzas. Las pinzas son unos utensilios metálicos que se suelen usar para arrancarse pelos de las cejas o sacarse pinchos o astillas que se han clavado en la piel. La mejor forma de utilizarlas consiste en agarrar la cabeza de la garrapata y tirar de ella con un movimiento firme y lento. Intenta tener paciencia mientras tu mamá o tu papá te arranca la garrapata. ¡Mejor que salga de tu cuerpo y no siga pegada a él!
Es mejor manipular la garrapata utilizando un pañuelo de papel para impedir que se diseminen sus bacterias por el entorno. Tus papás la pueden meter en un frasco lleno de alcohol y que cierre bien para conservarla a fin de que la analicen para saber si puede o no trasmitir la enfermedad de Lyme. ¡Una garrapata menos para picar a la gente! ¡Adiós, garrapata!
Reviewed by: Elana Pearl Ben-Joseph, MD
Date Reviewed: Apr 10, 2022