Cuando tengas un problema que te cueste mucho afrontar por ti solo, hablar con uno de tus papás te puede ayudar mucho. Muchas veces esto será todo cuanto necesites para resolver lo que te preocupa.
Pero habrá algunas veces en que tú y tus padres necesitarán más ayuda. Es en esos momentos en que es posible que uno de tus papás o ambos te lleven a un terapeuta. Un terapeuta es un psicólogo o un médico especializado en la salud mental. Los terapeutas están formados para entender los problemas que afectan a los niños. Ellos saben cómo ayudar. Y también saben cómo pueden ayudar los papás.
Los terapeutas ayudan a niños y a sus familias en muchos tipos de problemas. Por ejemplo, pueden ayudar a niños que:
La primera vez que veas a un terapeuta, este profesional hablará contigo y con tu papá y/o mamá. Hará que se sientan bienvenidos. Les hará preguntas y los escuchará. Esto le ayudará a aprender más sobre ti y sobre el problema que estás tratando de afrontar.
Te hará más preguntas para evaluar problemas como la ansiedad, la depresión, el estrés o los problemas de atención. Cuando el terapeuta entienda cuál es tu problema, te indicará cómo te puede ayudar.
La mayoría de las veces los terapeutas hacen que los niños hagan más visitas para que puedan recibir la ayuda que necesitan. Estas visitas se llaman terapia. Los niños suelen ir a terapia una vez a la semana durante unos pocos meses.
Cuando los niños van a terapia, ven a su terapeuta para hablar y aprender. Los terapeutas hacen preguntas, escuchan y hablan sobre los problemas. Enseñan cosas a sus pacientes y hacen que estos se impliquen en distintos tipos de actividades. Y también enseñan a los papás cómo ayudar a sus pacientes. Ir a terapia puede ayudar a los niños a aprender a afrontar mejor las cosas, a encontrase mejor y a comportarse mejor.
Reviewed by: D'Arcy Lyness, PhD
Date Reviewed: Jan 13, 2023
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