Cada día de San Valentín, preguntamos a los niños sobre el AMOR. Este año contestaron a nuestra encuesta más de 4.300 y nos dejaron algo muy claro: que te guste alguien o gustarle a alguien puede dar muuuucha vergüenza. ¿Cuánta vergüenza? La suficiente como para ponerte colorado como un tomate, esconderte en los baños o, incluso, tener ganas de vomitar. ¡Qué poco romántico! ¿Verdad?
Aquí tienes algunas situaciones que hacen que los niños se sientan incómodos:
En torno al 80% de los niños dicen que han tenido un flechazo con alguien. Muchos niños y niñas mantienen sus flechazos en secreto, de hecho, el 40% se guarda sus sentimientos para sí mismos. Pero en torno al 60% nos dijo que se lo contaba a otra gente. Esto puede llevar a problemas.
Nick, de 10 años, nos contó que le daba vergüenza y que se enfadaba cuando la gente empezó a hablar de que le gustaba una niña. Brandon, también de 10 años, nos contó que pasó vergüenza cuando una niña que le gustaba se río de él delante de toda la clase.
Y Katerina quería llorar cuando su mejor amiga explicó a voz en grito que le gustaba Ray. "No creo que lo haya oído nadie -dijo Katerina, de 13 años-, ella sigue siendo mi mejor amiga."
Clare, de 11 años, supo que tenía problemas el día en que vio a un grupo de niños susurrando y señalándola. Más tarde, supo que uno de ellos había iniciado el rumor de que él y Clare estaban "profundamente enamorados".
"¡Me dio tanta vergüenza que me escondí en el baño durante el resto del día!", dijo Clare.
Dejar notas de amor también parece causar mucha vergüenza. Emily, de 12 años, recibió una nota de amor de un niño y ella le contestó que sentía lo mismo por él, ¡pero su profesor vio la nota y la leyó en voz alta! Emily dijo que pasó vergüenza, pero que no pudo evitar que, al mismo tiempo, le pareciera un poco divertido.
"Me puse como un tomate y el niño también", nos explicó.
Sanela, de 10 años, tuvo dos momentos embarazosos. Uno, cuando alguien le dejó una nota de amor en su pupitre. Todo el mundo la estaba mirando, y ella se puso tan nerviosa que se le cayó al suelo todo el material de dibujo. El segundo fue cuando el mismo niño le entregó aun rosa en la fiesta de fin de año.
"No se la podía devolver... De hecho, ¡ese fue el momento más embarazoso que he pasado en toda mi vida!", dijo Sanela.
Ya te puedes imaginar cómo se sintió Diana, de 12 años, cuando un niño le envió una nota donde ponía: "Te quiero, mi amor".
Basándonos en la encuesta, te presentamos algunos consejos para no pasar vergüenza y para ayudar a otras personas a hacer lo mismo:
Cuando Stephanie, de 12 años, se entera de que ella le gusta a un niño que no le gusta a ella, trata de afrontarlo de una manera respetuosa.
"Yo sigo hablando con él... Normalmente la gente evita este tipo de situaciones", nos dijo.
Es perfectamente normal que los niños y las niñas se empiecen a gustar durante los años de la pre-adolescencia. Es algo nuevo, por lo que les puede resultar raro o extraño. También está bien si los niños creen que son demasiado jóvenes para implicarse en relaciones románticas. Lo mejor es que casi todos los niños creen que los niños y las niñas pueden ser amigos.
De todos los niños que contestaron a nuestra encuesta, el 85% decía que tenían amigas. Y, de todas las niñas que encuestamos, el 90% decía que tenían amigos de género masculino. Esa es una excelente manera de que los niños y las niñas se conozcan entre sí, de que las niñas empiecen a entender a los niños y los niños empiecen a entender a las niñas.
Legend, de 12 años de edad, lo explica así: "Con los chicos, juegas más y haces más bromas, y con las chicas hablas más. Por ejemplo, si dejas a dos chicas (que sean amigas) juntas en una habitación, lo más probable es que empiecen a conversar. Si dejas a un chico y una chica (que sean amigos) en una habitación, lo más probable es que el chico quiera jugar al baloncesto con una pelota de papel o algo parecido."
¿Un chico y una chica pasando el rato encestando pelotas de papel en un cubo de basura? Eso nos parece una amistad perfecta. ¡Feliz día de San Valentín!